En defensa de las mujeres
El feminismo no se demuestra detrás de la pancarta, sino ayudando y cuidando a las víctimas
El daño ya está hecho. La semana pasada, por fin, el presidente Pedro Sánchez asumía su derrota parlamentaria, y también social, y se abría a modificar la ley del solo sí es sí, ese engendro de norma que lo único que ha servido ha sido para rebajar la condena a casi un millar de violadores y agresores sexuales, y que ha excarcelado directamente a 103 delincuentes, cinco de ellos en Castellón. Lo hacía forzado por la presión mediática y de la calle, ante una sociedad que está estupefacta al ver cómo el tacticismo político y los intereses electorales están por encima de la integridad y seguridad de las mujeres.
Y Pedro Sánchez podía sacar adelante la modificación de la ley del solo sí es sí gracias al pacto alcanzado con el Partido Popular, ya que sus socios de Gobierno, la extrema izquierda, ha seguido enrocada en su negativa. El PP de Feijóo salía al rescate de las mujeres, que no de Sánchez, ante un Gobierno que nunca antes había hecho tanto daño al colectivo de mujeres. Feminismo de pancarta, de postureo, de salón.
El feminismo no se demuestra detrás de la pancarta, sino ayudando y cuidando a las víctimas de la violencia de género, todo lo contrario de lo que ha hecho el gobierno de Pedro Sánchez con la ley del solo sí es sí. Y sé muy bien de lo que hablo, ya que mi puesto de trabajo está en la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito, en la Ciudad de la Justicia, y desgraciadamente todos los días conozco casos gravísimos.
SÍ, HAY QUE
continuar luchando para conseguir la igualdad real de las mujeres. Sobre todo si es para desandar el camino andado con leyes como las que nos ha impuesto la izquierda al frente del Gobierno de España. Así lo pusimos de manifiesto hace escasos días, durante la visita a Castellón de la senadora del PP nacional y responsable de Igualdad del PP nacional, Patricia
Rodríguez, quien ya clamó contra dicha normativa durante su tramitación puesto que fue ponente por nuestro partido; y Jaime de los Santos, senador del PP y ponente por el PP en la ley trans, la otra aberración legislativa de este Ejecutivo.
No puede ser que Sánchez haya tardado seis meses en corregir la ley del solo sí es sí, y solo 11 días en reformar los delitos de sedición y malversación. Esto es así porque al presidente socialista les preocupa más mantener la coalición de gobierno que proteger a las mujeres maltratadas y a las niñas y los niños abusados. Lo más lamentable de todo es que todos los miembros de su partido, hayan cerrado filas sin rechistar, a pesar de las terribles consecuencias que esta ley y su posicionamiento ha tenido. Este es el caso de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, que cada vez es más socialista que representante de los castellonenses, más sanchista que feminista.
A TODO ESTO
hay que poner fin el 28 de mayo. Es hora de corregir y enterrar los desmanes de un gobierno de extrema izquierda que impone ideología por encima de consensos. Desde el PP, vamos a trabajar por las familias y por las mujeres, para que sigan rompiendo los techos de cristal, puesto que todavía quedan muchas barreras que traspasar. Y también garantizando su seguridad, con más agentes de policía en la calle. El daño ya está hecho. El PSOE de Sánchez es el responsable. Desde el PP no lo vamos a tolerar. Por las mujeres. Por todos.
Vamos a trabajar por las familias y por las mujeres, para que sigan rompiendo los techos de cristal
Guindilla