La UJI activa más medidas de ahorro ante la incertidumbre en la financiación
Priorizará los gastos corrientes y limitará inversiones y nuevas plazas docentes Denuncia que los 30 millones prometidos a las 5 universidades no se han concretado
La Universitat Jaume I activará nuevas medidas de contención del gasto ante la incertidumbre en los ingresos con los que la UJI podrá contar finalmente en el ejercicio 2023. Serán medidas adicionales a las que ya estaban aplicando. Y es que, a punto de finalizar el primer cuatrimestre del año, todavía no ha sido concretada la modificación presupuestaria de 30,8 millones para las cinco universidades públicas ni la cantidad correspondiente al plan plurianual de financiación. Así lo anunció la UJI tras el consell de govern, donde informaron de esta situación.
La UJI priorizará los gastos corrientes, por lo que limitará las nuevas inversiones a las estrictamente necesarias. Asimismo, en el 2023, no aplicará los programas de estabilización y promoción que prevé la ley orgánica del sistema universitario (LOSU) que tienen que articular antes del 31 de diciembre del 2024. «Desgraciadamente, hasta que no se concrete el escenario financiero y presupuestario resultan económicamente inviables», según la UJI.
Asimismo, también aplicarán una política restrictiva en las nue
vas plazas a tiempo completo derivadas de las necesidades docentes.
A su vez revisarán los proyectos presupuestarios gestionados desde los vicerrectorados para reducir gastos no necesarios para el funcionamiento ordinario.
Desde la Jaume I apuntan que toman esta decisión por responsabilidad y prudencia mientras no se concreten los ingresos. «Esperamos que el escenario financiero se clarifique en las próximas semanas y nos ofrezca una financiación estructural basal que nos permita continuar prestando un servicio público de calidad y cubrir las necesidades plurianuales de gastos de personal, incluyendo los planes de estabilización de las plantillas, los gastos corrientes y
las inversiones reales e investigación estructural, tal como exige la LOSU», señaló la rectora.
Alcón recordó que, en diciembre, cuando la UJI aprobó el presupuesto, hizo una previsión de ingresos de transferencias corrientes no afectadas de la Generalitat de 101,8 millones. La cantidad definitiva dependía de que se concretara una ampliación del crédito del sistema universitario en 30,8 millones para poder hacer frente a aumentos retributivos. También se estaba a la espera de la distribución del presupuesto para 2023 entre las universidades, en la cantidad consignada para la elaboración del plan plurianual de financiación. Ninguna de las dos medidas se ha concretado.