El azulejo dice ‘basta’ y eleva el tono sobre las ayudas prometidas
La patronal Ascer se reúne mañana con el president de la Generalitat para exponer su gran descontento Los sobrecostes energéticos que sufren desde hace un año siguen lastrando a las compañías
La industria cerámica de Castellón necesita ayudas contundentes y rápidas para poder afrontar los costes energéticos, que en el 2022 alcanzaron el 45% de toda la facturación del sector y causaron pérdidas en numerosas firmas. Un argumento que ha repetido en varias ocasiones la patronal cerámica, Ascer, desde hace más de un año. Pese a la reiteración, y a los encuentros de alto nivel producidos durante los últimos meses, la llegada de dinero se produce hasta ahora a cuentagotas, mientras los balances de las compañías continúan lastrados y a la espera de conocer cómo repartirán los 450 millones de euros prometidos por el Gobierno central para el conjunto de sectores gasintensivos.
Ahora, Ascer opta por elevar el tono e insistir en que es necesario recibir cuanto antes del dinero contemplado, por el riesgo de que haya empresas que no soporten la situación, con el consiguiente efecto en el empleo y la generación de riqueza en la provincia, que produce cerca del 95% de los azulejos que fabrica el país.
Así se lo piensan manifestar mañana al president de la Generalitat, Ximo Puig, en un encuentro que se producirá en el Palau de la Generalitat. Van a transmitir su descontento con la gestión de las ayudas, repletas de incertidumbres, mientras que países competidores como Italia llevan más de un año disfrutando de bonificaciones en el precio del gas natural.
Las comparaciones entre los balances del pasado 2022 de ambos países no dejan lugar a dudas. Pese a la crisis del gas y los efectos de la guerra de Ucrania en la economía, la producción en Italia aumentó un 3%, con unas exportaciones que, en metros cuadrados, crecieron un 0,7%. En cambio, España vio caer su producción un 15% y las exportaciones en volumen descendieron un 13%.
POCAS NOVEDADES Las ayudas de 450 millones fueron anunciadas el 27 de diciembre. Antes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó Castellón el 23 de noviembre y avanzó que tomarían medidas para «defender a las fa
milias y las industrias», subrayó.
En estos momentos, el Ministerio de Industria aún tiene que elaborar las bases definitivas de las ayudas, una vez concluyó, el 3 de
marzo, el periodo de exposición pública. Según detallaron desde Ascer después de reunirse en Cevisama con la entonces ministra, Reyes Maroto, las bases definitivas se iban a conocer en un plazo de mes y medio. Ese tiempo ya ha pasado, pero el nuevo titular de Industria, Héctor Gómez, no fue capaz de detallar el pasado viernes en Alicante cuándo se publicarán.
BARRERAS A esta incertidumbre se unen varios condicionantes. Uno de ellos es que el dinero tiene que dedicarse, en un 50%, a acometer inversiones para reducir emisiones, algo que Ascer no comparte, ya que solicita que toda la subvención se dedique a ayudar a la liquidez de las empresas, y porque no hay tecnología alternativa para seguir fabricando cerámica. Con todo, el escollo principal es la ley que impide recibir subvenciones si se tarda más de 60 días en estar al corriente de pago. Tanto la industria como el president de la Generalitat han reclamado que se haga una excepción, sin recibir respuesta alguna por ahora.