Nuevo ataque de buitres a ganado vivo en Castellón
Los ganaderos urgen medidas al Consell para evitar más episodios en las épocas de partos
Los ataques de buitres sobre el ganado se repiten en la provincia de Castellón. El último episodio se produjo en la mañana de ayer, en el término municipal de Catí. Concretamente, en el Mas del Esquerre, donde Sergio Centelles tiene una finca de ganado bravo y los buitres se abalanzaron sobre una vaca en el momento del parto.
Según explica el propio ganadero, el resultado fue la muerte del ternero, que no llegó a salir del vientre, y de la vaca, que murió desangrada y extenuada en un proceso de extremo dolor.
Centelles (como relata para Mediterráneo en un vídeo que se puede visualizar en la edición digital del periódico) avistó estas aves rapaces y corrió para tratar de evitar una nueva muerte. «Vimos los buitres, pensamos lo peor y llegamos escasos minutos después del ataque. El cuerpo aún estaba caliente, la sensación de impotenciapotencia e indignación es máxi-máxi
ma», indica. Lamenta que «las pérdidas económicas que suponen el suceso superan los 2.000 euros, pero lo que más duele es la pérdida genética». «La madre tenía un embarazoembarazo de un toro de excelentes resultados», detalla. De hecho, explica que el proceso de selección de vacas y sementales conlleva «un estudio de años, que ahora se va al traste por un ataque que se sabe de sobra cómo se puede evitar», clama. El ganadero se queja de la res-res
puesta que la Generalitat ha dado en ocasiones anteriores. Cabe recordar que la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecollógica ha definido estos casos como «excepcionales» y ha reiterado varias veces que cuando se ha demostrado un episodio similar «la administración ha indemnizado al propietario». Sin embargo, para los ganaderos, remarca Centelles, la solución de fondo «pasa por una política que dé resultados de verdad». «Esta forma de trabajar es evidente que no funciona porque estamos así en todas las épocas de partos», zanja el afectado resignado por lo ocurrido.