Baja la tasa de pobreza, pero aún alcanza al 22% de los valencianos
Uno de cada tres hogares se queda sin vacaciones y tiene dificultades para afrontar gastos imprevistos Casi 150.000 personas dejan de estar en riesgo de exclusión social en la Comunitat en un año
Tras los brutales efectos económicos de la pandemia del covid-19, la economía de los hogares muestra una mejoría. Así lo reflejan los datos de la encuesta de condiciones de vida, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dos meses antes de la que suele ser su publicación oficial. La Comunitat Valenciana figura como la octava autonomía con mayor tasa Arope (el indicador más usado para medir la pobreza). El año pasado ocupaba el sexto lugar.
El dato se mide analizando tres elementos, que son el riesgo de pobreza, la privación material severa (cuántas veces comen carne o pescado en un hogar, por ejemplo) y la baja intensidad del trabajo en los hogares (paro, medias jornadas, empleo precario, etc).
Según este indicador, la tasa de riesgo de pobreza se sitúa en el 22,3% (el año anterior en el 25,1%) y afecta a 1.123.370 personas dentro de la Comunitat Valenciana, lo que supone que 148.319 vecinos han abandonado el riesgo de pobreza o exclusión social.
MEDIR LA DESIGUALDAD El riesgo de pobreza es un indicador relativo que mide desigualdad. No cuantifica la pobreza absoluta, sino cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población y supone tener ingresos por unidad de consumo por debajo del 60% de la media.
En España hay unos ingresos medios por persona de 13.008 euros, que se reducen hasta los 11.876 en el caso de los residentes en la Comunitat Valenciana (es decir, 989 euros mensuales).
La encuesta de condiciones de vida analiza cómo se vive en los hogares del país. Los datos reflejan que el 37% de los valencianos no pueden irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, el 34% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 12% se ve obligado a retrasar los pagos relacionados con la vivienda principal o en las compras a plazos y el 8,4% tiene mucha dificultad para llegar a final de mes.
La encuesta deja también otros datos en relación con la salud y los ingresos por familia: cuanto más ingresos hay, más se acude al dentista. Así se extrae del balance correspondiente al 2022 de esta encuesta. Los españoles acuden cada vez más al médico especialista y al dentista, pero menos a su médico de atención primaria. En concreto, el 77% de los españoles de 16 y más años acudió al menos una vez al médico de familia en los 12 meses anteriores a la entrevista (un descenso de 2,7 puntos con respecto a 2017), mientras que el 55,3% realizó al menos una visita al especialista. Por su parte, el 51,7% asistió al dentista. Los porcentajes de personas que van a la consulta del especialista y del dentista son superiores a los obtenidos en la misma encuesta del INE en el ejercicio de 2017: en 3,8 y 5,3 puntos, respectivamente.
El nivel de ingresos marca grandes diferencias. En las visitas a la primaria no se aprecia tanto ese dato, pero sí cuando se habla de visitas al especialista. En este ámbito, las personas con mayores ingresos acuden con mayor frecuencia que aquellas con ingresos bajos: 64,3% frente a 45,6% en el caso del especialista, y 63,9% frente a 37,5% en el del dentista. Más información en la