Doblete de la peña Gent del Bou en una discreta tarde de toros en Almassora
El Eladio Vegas no da la talla y el Domínguez Camacho mejora el listón, pero no convence Uno de sus miembros deja una flor en la puerta de corrales en memoria de su padre fallecido
Tras una jornada de descanso de toros en Almassora al ser el lunes el día de Santa Quitèria (en el que el reparto de arroz de les Calderes y la procesión de la patrona copan la programación), los aficionados esperaban ayer con ganas el regreso de la actividad taurina, aunque la tarde no será recordada por su brillantez.
La jornada, protagonizada por la peña Gent del Bou (que patrocinó los dos astados de la tarde), prometía, viendo las ganaderías que se iban a dar cita en la Vila y el trapío de los astados que salieron desde la plaza Mayor. Pero lo cierto es que ni primero de Eladio Vegas ni después el de Domínguez Camacho estuvieron realmente a la altura.
Bastante flojo se comportó sobre todo Madrigal, un toro negro salpicado marcado con el número 13. Tal como coincidieron los aficionados, su salida de corrales no fue brillante y dio un poco la cara en la Picaora, pero se desfondó enseguida y le faltó chispa. Estaba tan parado que hasta tuvieron que encordarlo para devolverlo a corrales.
El listón estaba tan bajo, que Lorito, un colorado Domínguez Camacho con el número 58, lo mejoró. Protagonizó también una salida enérgica, pero no convenció del todo. Un toro más, sin alardes.
El momento más tierno y emotivo tuvo lugar minutos antes de empezar las exhibiciones. El cantautor, músico y compositor almazorense de flamenco Fabián Sánchez, miembro de la peña Gent del Bou y conocido en la localidad por sus actuaciones y tardeos flamencos, dejó una flor en el suelo, delante la puerta de corrales, en memoria y recuerdo de su padre, que falleció hace unas semanas.