El Gobierno retrasa al próximo año la apertura del Archivo Histórico
Activan el equipamiento del espacio con una primera licitación por valor de 2 millones de euros La instalación quedará lista a inicios del 2024, pero el Consell deberá dotarla de fondos y de personal
No será hasta el 2024 cuando el Archivo Histórico Provincial entre en funcionamiento. El proceso de equipamiento del inmueble por parte del Ministerio de Cultura se alargará finalmente hasta el próximo ejercicio, después de que se completara la construcción a principios del 2023, dejando atrás la previsión de abrir este año que anunció el ministro del área, Miquel Iceta.
Así lo confirman desde el Ejecutivo central a este diario, señalando que por ahora se ha activado la adquisición por compra centralizada de compactos y estanterías con un coste de licitación de 2.164.750,50 euros. A esto se añade que durante este mismo otoño se licitará el resto del mobiliario y el equipamiento adecuado con el objetivo de que el suministro e instalación se realice en el primer trimestre de 2024, según indican desde el Ministerio.
Una vez se complete esto, será la Generalitat la que deba realizar los correspondientes traslados de los fondos documentales, dotando de contenido al Archivo Histórico Provincial, pero también deberá aportar el personal necesario para su funcionamiento.
Desde la Vicepresidencia y Conselleria de Cultura explican
que trabajan ya para tener todo previsto y poder agilizar los plazos una vez el Ministerio haya concluido su labor y puedan actuar.
8.800 METROS CUADRADOS Cuando esto ocurra y se materialice la apertura se cumplirá una reivindicación histórica al lograr un espacio adecuado para conservar toda la memoria de la provincia
contenida en documentos. El edificio dispone de una superficie útil interior de más de 8.800 metros cuadrados, repartidos entre planta baja, cuatro plantas en altura y otra técnica en cubierta.
Los fondos y depósitos, como recogió en su día este periódico, se ubicarán en los cuatro pisos superiores, mientras que en la planta baja irán las áreas públicas, las
cuales incluyen una sala de exposiciones, un recinto polivalente y las salas de consulta, además de una parte privada para administración, dirección y oficinas y un espacio reservado con los medios necesarios para la clasificación, ordenación y conservación de los documentos, así como el laboratorio, entre otras dependencias.
El archivo aspira a convertirse
en un referente cultural localizado junto a la carretera de Borriol y la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). Por ello incorpora, entre otros espacios que componen el edificio, una sala de exposición de 100 metros cuadrados, un salón de actos, una sala de consulta para investigadores de 150 metros cuadrados, un aula didáctica y una biblioteca auxiliar.