Debacle en Sevilla del Valencia más impotente
Dura derrota de un equipo de Baraja muy sensible a las bajas en un partido que retrata el asesinato deportivo perpetrado por Peter Lim
El Valencia mostró su cara más impotente en el Villamarín. Los de Rubén Baraja (un punto en los últimos tres partidos) salieron de nuevo con dos centrales en los laterales por las bajas, una circunstancia que impidió desbordar a un rival que no tendrá compromisos mucho más sencillos esta temporada. Los che fueron un inerte muñeco de trapo en manos de los verdiblancos, que para mayor desesperación blanquinegra resolvieron el choque a pelota parada contra un rival que defendía con cuatro centrales y lo cerraron con un postrero golazo
de Abde. El partido retrata a la perfección el asesinato deportivo que ha perpetrado Peter Lim con un Valencia al que solo le queda la honradez de una plantilla que no reúne las condiciones necesarias para ser competitiva semana tras semana porque su sensibilidad a las bajas es total y su falta de recursos, alarmante. Es lo que hay.
PELIGRO Y eso que el equipo saltó al campo con intensidad, tratando de combinar en pocos toques y de tener el balón. Las llegadas del Betis, más verticales, daban más sensación de peligro. Especialmente cuando encontraron el filón que era el duelo entre Diao y
Cenk. El dominio local era patente, aunque no se tradujo en ocasiones importantes hasta el minuto 41, cuando los de Pellegrini dieron el primer golpe en una acción a balón parado que cayó en los pies de su nueva joya, Diao, que batió a Mamardashvili. Baraja movió piezas en el descanso y dio entrada a dos titulares habituales (Diego López y Hugo Duro). La cosa no cambió en exceso. Un aviso de Isco (con paradón de Mamardashvili) dio paso al gol de Marc Roca de cabeza precisamente en ese córner. Abde se sumó a la fiesta con un tanto por la escuadra. «Esta es nuestra realidad ahora mismo», resumió Baraja.