Clausura del Centenario
En la vida todo tiene un inicio y un final. Cada día amanece y anochece. Tras la emocionante apertura del centenario que todos recordaremos llega la clausura.
Mantengamos la confianza de que la temporada pos centenario pueda concluir con un ascenso, preludio de un futuro esperanzador, aunque sea soñando como aquel marineret de Miquel Peris: «Mariner mira la mar, mira la mar y somnia, el timó dirà on vas, i la bandera d’on vens, mira la mar y somnia». Uno de los mejores periodistas actuales, Enrique Ballester, en uno de sus libros titulado Otro libro de fútbol, refleja lo que son los momentos de fin de temporada: «El festejo de fin de temporada evoca el trayecto de vuelta de los viajes de fin de curso o a la última fiesta antes del verano. Algo íntimo se evapora en cada final de temporada, al volver nunca somos los mismos».
Parece que fue ayer y ha pasado ya tiempo desde que los bomberos de Castellón pusieron la bufanda del equipo al Tombatossals al comienzo del 2022, y de aquel primer acto en el Auditorio, donde las autoridades anunciaban la concesión al club de las más importantes distinciones de la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación y muy emocionados escuchamos las notas del himno que para este centenario crearon el poeta Vicent Jaume Almela y el músico Ximo Fabregat Ripollés.
A partir de aquel momento exposiciones, distinciones a jugadores importantes, visita a las diferentes comarcas, partido del centenario con el Valencia, la publicación del libro del Centenario con aportaciones de firmas importantes, etc . El intelectual castellonense Joaquín Campos señala en su libro ¿Felicidad o sufrimiento? que toda persona lleva una fuerte carga de autoinculpación por lo que se pudiera haber hecho y no se hizo, por lo que se silenció o no, por el gesto que no se tuvo, por el proyecto que no se llevó a cabo, etc.
Pese a todo, si la palabra gracias fuera un verbo tendría que conjugarlo en todos sus tiempos. Gracias a Vicente Montesinos y Javier Heredia, por otorgarme la presidencia de esta comisión integrada por un grupo de notables albinegros, que pusimos toda la voluntad y el esfuerzo necesarios para que este Centenario fuera un centenario digno, teniendo en cuenta que no se contaba con un presupuesto importante, que el equipo no estaba en la categoría deseable y que además se producía en el transcurso del mismo un cambio en la propiedad.
Estoy seguro de que el futuro de este club será brillante, en el que se mejorará
Castalia con la ayuda del Ayuntamiento, conseguirá volver a Primera División, aparecerán brillantes jugadores de la cantera propia y tendremos un museo en el que serán clave Ximo Alcón, Conrado Marín y Miguel Ángel Serer y en todo este nuevo horizonte creo que el año del Centenario con sus diversos actos, revitalizó a la afición albinegra, que de la mano del nuevo equipo presidido por Voulgaris, abren las puertas de par en par a un futuro esperanzador.
Expreso mi agradecimiento a todos cuantos colaboraron en la celebración del Centenario, Fundación y Club, ayuntamientos de los pueblos, a los políticos Ximo Puig, José Martí y Amparo Marco, gracias a los cuales el Castellón lucirá en el futuro las importantes distinciones que le otorgaron; gracias a los medios de comunicación, a los pintores que cedieron obras exclusivas, a las entidades y fundaciones que ayudaron y a los jugadores de ayer y de hoy que participaron en distintos actos al igual que a los aficionados y seguidores albinegros testigos presenciales.