Noche festera de sorpresas y desencantos
La tarde noche de ayer fue el escenario de sorpresas y desencantos en la que no faltaron los nervios. El resultado de los premios no dejó indiferente a nadie y gaiatas que se encontraban en las quinielas como las mejores del año no lograron alzarse con los ansiados galardones a los monumentos distinguidos que finalmente se los llevó Cor de la Ciutat. El acto discurrió en un ambiente jovial y cada uno de los grupos gaiateros contrató su propia charanga, destacando entre ellos un grupo de batukada que llevó Farola-Ravalet. Varias fueron las veces que animaron a los representantes de este sector cada vez que subieron al escenario de la plaza Mayor, hasta en seis ocasiones, y la alegre música que interpretaron hizo bailar a gran parte del público asistente ala emocionante tardenoche en el ecuador de la fiesta.
Este año llamó la atención que tanto las madrinas como los presidentes de los diecinueve sectores estaban en un lado del escenario, para poder facilitar la subida al mismo en el casodequefueranagraciadosconalgún premio, y no junto a sus respectivas comisiones que no paraban de animar a cada uno de ellos cuando se disponían a recoger un galardón.
Desde media hora antes de que comenzara el evento de entrega de premios, las diversas comisiones fueron acercándose hasta el centro, todas ellas procedentes de sus sectores y acompañados por un grupo musical que marcaba el paso.
Tras el evento protocolario, los protagonistas de la noche fueron a celebrarlo a sus carpas y, de forma especial, los miembros de la gaiata 7 que hicieron doblete por primeravezcondosmonumentosclásicos que no dejaron indiferente al jurado profesional encargado de analizar al detalle cada uno de los monumentos gaiateros.