Pamesa confía en crecer un 15% tras bajar el beneficio en el 2023
La compañía invirtió 133 millones de euros el año pasado, con Ascale como principal incorporación Ante el retraso en el convenio colectivo, el grupo anuncia un incremento en los sueldos del 3,1%
El presidente del grupo cerámico Pamesa, Fernando Roig, se muestra «optimista» sobre el 2024. «Tras pasar la tormenta de la energía, este va a ser un grandísimo año», explicó durante la presentación de resultados. Tanto, que apunta a que el incremento de ventas y de metros cuadrados comercializados «será de un 10% a un 15% más que en el 2023».
Los efectos de la tormenta son más que evidentes. A fecha de 31 de diciembre, las ventas del grupo fueron de 1.197 millones de euros (un 20,62% menos), mientras que los beneficios antes de impuestos fueron de 21 millones, muy por debajo de los 72 del cierre del 2022. También disminuyó la superficie vendida: de los 131 millones de metros cuadrados del 2022 a los 90 del pasado 2023.
A pesar de ello, Fernando Roig afirmó estar «muy contento por los resultados», al haber podido superar «dos años difíciles manteniendo la rentabilidad y el máximo de puestos de trabajo posibles».
Respecto a las ayudas concedidas por el Gobierno central para industrias de alto consumo de gas como la cerámica, el presidente de Pamesa recordó los motivos
por los que su grupo no se presentó. «No somos de subvenciones, sino de soluciones. No estamos a favor de la subvención, porque con ellas se compran favores», defendió. Todo ello a pesar que, de los 76 millones concedidos al conjunto de la industria azulejera, «hubiéramos podido optar a 20».
COSTES El coste de la factura del gas fue uno de los temas tratados. El pasado año fue de 225 millones de euros para el grupo. «Una barbaridad», comentó, pero menos que los 365 millones del 2022. Dijo que su posición de partida «era de un contrato de suministro de gas no muy bueno, que quisimos revisar pero no fue posible al reducir el consumo». Ahora las condiciones han cambiado, mientras la producción se ha incrementado. «Casi todos nuestros hornos están en marcha», detalló Roig.
El empresario habló de la tensión que se vive en esta industria por el convenio colectivo. La falta de acuerdo entre la patronal Ascer y los sindicatos derivó en protestas a las puertas de la feria Cevisama y dos jornadas de huelga. Fernando Roig avanzó que los trabajadores de su grupo tendrán «una actualización de nóminas del 3,1%, que se pagarán con todos los atrasos del 2023 y los primeros meses de este año». Una medida que se aplica «a la espera de que se firme el convenio», en aras «de la paz social y la tranquilidad de los trabajadores, que es fundamental». Por eso comentó que la incidencia de la huelga en su grupo «fue nula, puesto que estamos unidos y donde tenemos que estar». Además, hay un conjunto de 200 trabajadores de la firma Pamesa que cuentan con un convenio diferente «y que tienen una mejora acumulada del 8%» en el periodo 20232025. Todo el grupo cuenta con 2.786 empleados, «el 20% del empleo del sector», afirmó ayer.
NUEVA PLANTA A pesar de que no está por la labor de hacer nuevas compras («mi mujer no me deja», expuso), el año pasado adquirió una planta de producción de gran formato, que opera con la marca Ascale. A esto destinó la mayoría de los 133 millones de inversión del último ejercicio. También mantiene la apuesta por eCombustible, su proyecto de hidrógeno verde, para el que han destinado en los últimos años 60 millones. Dijo que a finales de año se sabrá si los costes de esta tecnología son competitivos respecto al gas.
Sobre la amenaza de India, afirma que con sus precios «nosotros no podemos pagar ni las materias primas», por lo que considera que cuentan con algún tipo de ayuda para copar mercados, como intentó China en el pasado.