Intimida y amenaza a feligreses el Domingo de Ramos en Castelló
El hombre acaba detenido tras quitar ramas de olivo y gritar a los fieles en la cara
Amedrenta a varias mujeres en el parque Ribalta y luego entra a gritos en la concatedral
El Domingo de Ramos no resultó ayer, por momentos, tan tranquilo como se esperaba. Un hombre, de unos 50 años y origen italiano, se encargó de quebrar la armonía de una jornada que muchos castellonenses vivían con ilusión. Y es que, como explicaron los propios testigos de lo ocurrido a este periódico, el individuo gritó, amenazó e intimidó a varios feligreses que festejaban el sexto domingo de Cuaresma, que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén y da inicio a la Semana Santa.
Al parecer, el alborotador, que podría tener algún tipo de problema psicológico a tenor de su conducta, se acercó a unas mujeres que se encontraban tranquilamente sentadas en el parque Ribalta. Aunque al principio comenzó a entablar conversación con ellas sin mucho sentido y le dio incluso la mano a una de las afectadas, súbitamente se alteró y empe
zó a gritarles de forma muy agresiva, percatándose de la situación varios viandantes. «Estaba fuera de sí, se puso a chillarle a una de las mujeres a escasos centímetros de la cara y a ella se la veía muy asustada, solo rezaba y no lo miraba ni a la cara», explicó uno de los testigos a este periódico.
La otra feligresa le pidió que parara y las dejara tranquilas, advirtiéndole de que si no deponía su actitud llamarían a la policía. «Él se le reía y las vacilaba aún más. Decía que llamaran a quién quisieran y les decía improperios mientras las amenazaba», explica este vecino, que se asomó a la ventana de su vivienda al escuchar el alboroto. Finalmente, el hombre cogió las ramas de olivo que las mujeres tenían y se las lanzó a la
cara, mientras también tiraba al suelo unas hojas de papel que las afectadas llevaban.
Más tarde, este sujeto continuó importunando las celebraciones religiosas y entró en la Concatedral Santa María a gritos, siendo sacado por varias personas, que dieron aviso a la Policía Local. El hombre acabó siendo detenido y trasladado a dependencias policiales como investigado por un presunto delito contra las libertades y los derechos fundamentales.
Los delitos de odio han aumentado un 16% en Castellón, que ya está entre las diez provincias con mayor tasa en base a su población. Los detenidos por la agresión en la Cosa Nostra están acusados de ello, entre otros delitos más graves como homicidio intentado.