El Amics se aferra con uñas y dientes a la salvación en Oviedo
Trascendental victoria por un punto, casi en el último segundo, frente a un rival directo
Dos tiros libres de Eric Stutz dieron la victoria al Amics Castelló en Oviedo para dar un paso adelante en la permanencia (80-81). El combinado castellonense acorta a dos su desventaja, a falta de ocho jornadas.
Empezó el partido muy bien para un Amics que, liderado por Dani Manchón, anotaba cinco putos seguidos (0-5), pero los locales endosaban un 9-0 para ponerse por delante 9-5. Hizo rotaciones Juan Antonio Orenga y el equipo reaccionó. Debutó Thatch Unruh, quien anotó sus primeros cuatro puntos. El cuarto era para los castellonenses, gracias a un 19-21.
Un triplazo de Rubén Domínguez daba el +5 en el comienzo del segundo cuarto (19-24). Pero el Oviedo no quería descolgarse y se acercaba (27-29). Tras un 0-4 de los de Orenga, el Alimerka replicaba un 9-0, aprovechando las pérdidas de los castellonenses y con un Demetric Horton que corría muy bien la cancha: así, se iban al descanso los asturianos por delante (40-37), aunque todo por decidirse en la segunda parte.
La reanudación empezó con otro triple del Amics -- esta vez de Josep Franch-- que empataba el partido a 40. Estuvo el choque muy igualado; pero cuando más lo necesitaba su equipo, aparecía de nuevo Horton que llevaba el peso del juego de ataque local y volvía a distanciarse en el marcador (59-52). En la recta final del cuarto, un triple de Unruh acercaba a los castellonenses (61-58)... pero Horton, sobre la bocina, anotaba desde la línea de 6,75 para dejar el electrónico en 64-58.
Y como los otros tres parciales, un triple de los castellonenses abría el cuarto (64-61). Pero Horton seguía haciendo de las suyas y se iba ya a los 22 puntos para dar ventaja a su equipo (70-63). Con todo, el Amics no se rendía y, con dos acciones consecutivas --una de ellas, un triple del capitán Joan Faner-- volvía a meterse en el partido (70-68). Una canasta de Rubén Domínguez, que llevaba ya 13 puntos, adelantaba otra vez al Amics (76-77), con dos minutos para el final del partido. Sin embargo, los ovetenses colocaban el 80-77, pero una canasta de Faner, muy incisivo, apretaba el marcador (80-79).
Un corte de balón de Gonzalo Bressan, cuando quedaban poco más de 10 segundos para el final, daba la posibilidad en ataque al Amics y Eric Stutz recibía personal. El norteamericano no fallaba y le daba la victoria 80-81 a los castellonenses, que siguen con vida.
ORENGA, REALISTA En la sala de prensa de Pumarín, el preparador castellonense reconocía: «No podíamos perder: habría sido prácticamente despedirnos».
«Llevábamos perdiendo algunos finales ajustados, así que ha sido una gran alegría», proseguía Orenga. «La victoria nos da la vida para poder seguir peleando», ahondó. «Tenemos fe: si nos respetan las lesiones y tenemos tranquilidad...», dejaba caer.