Condena unánime al ataque a la Cosa Nostra en Castelló
El pleno del Ayuntamiento de Vila-real aprobó ayer por unanimidad una propuesta presentada por Compromís per Vila-real de condena al ataque violento, presuntamente perpetrado por individuos vinculados a la ultraderecha (la policía investiga el caso, tras proceder a detener a una decena de agresores), en una celebración de la Casa Nostra durante las últimas fiestas de la Magdalena de Castelló, en la que resultaron heridas varias personas, una de ellas de gravedad y que tuvo que ser ingresada en la UCI, vecino de Vila-real.
Eso sí, la propuesta tuvo que retocarse en dos ocasiones, a petición del PP y de Vox, con el objetivo de lograr también su voto favorable. Desde Compromís negociaron y aceptaron cambios «en aras a lograr la unanimidad de toda la corporación». En concreto, los populares solicitaron retirar los dos últimos puntos de la parte dispositiva en los que se mencionaba el apoyo a Guillem Agulló, asesinado por un delincuente de ideología neonazi en Montanejos en el año 1993. Y Vox pidió eliminar la frase «ataque fascista» que, finalmente quedó en «ataque por razones políticas o ideológicas». Con todo, la parte expositiva sí que se mantiene tal como la presentaron los valencianistas, en la que señala que «testigos han identificado a algunos de los atacantes como miembros de un grupo de extrema derecha».
Santi Cortells (Compromís) aseguró que «todas las ideologías pueden defenderse con las palabras» y «no hay cabida para la violencia, que no se puede justificar de ninguna de las maneras». Desde Vox, Irene Herrero aseveró que «siempre condenaremos los ataques vengan de donde vengan». El portavoz popular, Adrián Casabó, afirmó que «la violencia no tiene ninguna razón de ser y menos aún por razones ideológicas». Finalmente, la socialista Sabina Escrig advirtió que «estamos entrando en una espiral muy peligrosa», al referirse a la «normalización de los discursos de odio».