Garantizan el uso urbano, que dispone de prioridad
La progresiva disminución de la capacidad de embalses y acuíferos hace vislumbrar medidas de control, que por el momento se centrarán de manera casi exclusiva en los usos agrícolas. Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar remarcan que el uso de agua de boca y en entornos urbanos está garantizado. «No se prevén problemas, ya que su garantía es prioritaria», menciona la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica (OPH) de la confederación, Arancha Fidalgo.
En cuanto a las novedades que aporta la declaración de situación excepcional, básicamente se basan en la mayor agilidad a la hora de tomar decisiones en el uso de un recurso vital que se tiene que controlar al máximo. De este modo, la CHJ puede solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico su inclusión en el real decreto-ley al amparo del artículo 58 del texto refundido de la Ley de Aguas, con el objetivo de poder adoptar medidas extraordinarias sobre la utilización del dominio público hidráulico.
Se trata de medidas dirigidas a paliar la situación de sequía, como pueden ser la exención del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua a los usuarios que sufran restricciones, la ejecución de medidas infraestructurales urgentes, así como administrativas de modificación de las condiciones de utilización del dominio público hidráulico (dotaciones, criterios de prioridad, orígenes de agua, condiciones de autorizaciones de vertido o adaptación de aprovechamientos hidroeléctricos).
Adoptan estas decisiones an
La declaración permite adoptar medidas de carácter extraordinario y agilizar las decisiones
te las pocas expectativas de lleguen lluvias abundantes en los próximos meses. «Las previsiones hidrológicas no son favorables y la tendencia apunta a una situación de estrés hídrico general y, consecuentemente, un previsible empeoramiento a corto plazo, durante la próxima campaña de riego. Por este motivo hemos tomado la decisión», argumenta Fidalgo.