Sergio García coge el mando
El piloto burrianense suma su primera victoria en Moto2 y se pone al frente del Mundial
Se lo merecía. Sergio García Dols (Boscoscuro) sumó en Austin su primera victoria en Moto2, en un circuito donde siempre le había ido mal. Fue en el trazado texano donde disputó su primera carrera mundialista en el ya lejano 2019 (finalizó 19º), con 16 primaveras recién cumplidas. Allí, primero por una caída (en 2022) en entrenamientos que le llevó al hospital y luego (2023) por los problemas del síndrome compartimental en el antebrazo derecho (igualmente tuvo que pasar por el quirófano), nunca había podido brillar. Pero ayer se desquitó, ¡y de qué forma! Volvió a ganar. Unas sensaciones que no experimentaba desde el 29 de mayo del 2022, cuando ganó el Gran Premio de Italia en Mugello en la categoría pequeña. Subió al podio eufórico, desatado, disfrutando de un momento que llevaba visualizando desde el verano pasado, cuando entre todas las ofertas que tenía para elegir equipo, se decantó por la del MT Helmets-MSI. Desde el primer instante vio que no se había equivocado a ver todo el potencial de la estructura de Teo Martín. El mismo patrón fue quien puso el número tres al carenado del burrianense el día que estrenaron las Boscoscuro en los tests de noviembre en Cheste, en un guiño del jefe al elegido para dar gloria a una escudería que ha aterrizado este curso en Moto2 (comprando la plaza a Sito Pons) para reinar. Y Sergio está respondiendo. Con el primer podio (también para él) en Qatar y ayer inaugurando el casillero de victorias.
DOMINIO TOTAL Fue un triunfo incontestable. Dominando de principio (desde la primera curva) a fin. Refrendando las buenas sensaciones de los entrenamientos. El castellonense arrancó tercero en la parrilla después de marcar un tiempazo en la Q2, rodando en solitario, sin rebufos, lo que dejaba entrever que tenía un muy buen ritmo para afrontar la carrera.
Se puso a tirar y abrió hueco con el estadounidense Joe Roberts (Kalex), precisamente el piloto que en 2023 le privó de su primer podio en Moto2 en la última vuelta del GP de India. Pasaban los kilómetros y el burrianense parecía tener la situación bajo control, pero entonces llegó el primer susto. A cuatro giros de la bandera a cuadros se fue largo y se le acercó el estadounidense, que a su vez llevaba pegado a Fermín Aldeguer (Boscoscuro). Aguantó la presión, aunque surgió otro contratiempo. «En la penúltima vuelta no me entraban las marchas. Pensé: ‘a ver si pierdo la carrera al final, y es para
pegarme un tiro’», ironizaba el castellonense tras bajar del podio, analizando los problemas mecánicas que tuvo en la fase final del gran premio. «Me fallaba el cambio, se metía el neutral y cometía muchos errores sin quererlo», detallaba. «Lo más complicado ha sido mantener la confianza cuando me engañaba porque perdía entre un segundo y medio y dos, y me mantenía ahí, para luego salir y meterles más ventaja», resumía.
EMOCIONADO «Ha sido increíble, no tengo palabras para describir este momento. Ha sido una carrera superdura, pero ya tocaba quitarme la espinita en este circuito, donde no había puntuado en la vida», manifestaba satisfecho.
«Hemos hecho un gran trabajo. El equipo está confiando en mí, tenemos un gran potencial y espero que esta sea la primera de muchas victorias más, primero en Moto2 y luego en MotoGP», resaltaba pensando también en el salto a la categoría reina del Mundial.
Ese potencia al que hacía referencia queda reflejado en la clasificación del campeonato, pues el MT Helmets-MSI es líder de escuderías con 84 puntos (el japonés Ai Ogura, compañero de Sergio, finalizó séptimo la carrera).
MENSAJE Pese a la emoción y la felicidad que le provocaba el triunfo, el castellonense tuvo un bonito gesto con un compañero. «Esta victoria se la dedico a mi amigo José Antonio Rueda, que ahora está en el hospital y espero que se recupere muy rápido», indicó, refiriéndose a un piloto que no corrió en Moto3 debido a una operación de urgencia de apendicitis.