La industria de los esmaltes espera crecer este ejercicio
Apuestan por la descarbonización, aunque piden más apoyo de las administraciones
La asociación que agrupa a los fabricantes de esmaltes, fritas y colores para la cerámica, Anffecc, repasó durante su asamblea anual general los números principales del pasado año y estableció estrategias de futuro. El presidente, Fernando Fabra, detalló que la crisis de los últimos años «se ha ido sobrellevando gracias a la resiliencia de nuestro sector, pero la caída de la demanda y la producción, y la pérdida de competitividad que ha supuesto esta situación prolongada en el tiempo son evidentes».
Destacó que las empresas del sector han demostrado su capacidad «para amortiguar en parte la crisis con recursos propios. De hecho, la caída del empleo en 2023 fue de solo un 6,7%, frente a una bajada de producción cercana al 30% en el caso de las fritas. Pero la situación en España sigue siendo compleja y las compañías han tenido que implementar distintas estrategias para sobrellevarla, entre ellas, deslocalizar una parte de la producción a terceros países». Después de unos años de descensos, se espera que en el 2024 cambie la tendencia. Desde Anffecc indican que el propósito es la recuperación de la senda de crecimiento, además de apostar por la innovación. Un proceso que irá muy ligado a la descarbonización. Como detalló el propio Fernando Fabra, «se ha puesto en marcha el novedoso proyecto H2FRIT, orientado a estudiar la viabilidad técnica de la sustitución del gas natural por hidrógeno como combustible en la producción de fritas cerámicas, con el fin de continuar dando pasos para una futura descarbonización del sector».
El proyecto está subvencionado por la Generalitat con la categoría de estratégico, con una duración de tres años. Además, se trata de la primera vez en la que una entidad empresarial emprende una investigación de este tipo, con la finalidad de conseguir transferir los avances y conocimiento al resto de empresas que están dedicadas a los esmaltes para la cerámica.
Las empresas reducen el empleo un 6,7%, mientras que la producción cayó sobre el 30%
Ayudas públicas
Tradicionalmente, las compañías de Anffecc y de todo el clúster azul han dedicado grandes cantidades de sus beneficios a la investigación, con la finalidad de ser más innovadores que sus contrincantes internacionales y ganar en competitividad. Algo que se pone cuesta arriba en años como estos, en los que los costes energéticos han
causado una gran mella en las cuentas de resultados.
Por eso, Fabra reclama «ante la administración autonómica, nacional y europea la necesidad de una política industrial clara, que fomente el desarrollo, con el fin de que el clúster cerámico pueda sobreponerse y recuperar el empleo y la actividad, pues la situación ha afectado de forma directa a toda la economía provincial». Por otro lado, el secretario general, Manuel Breva, destacó «el intenso trabajo desarrollado en sus actividades de lobi» para reivindicar al sector.
También se ha trabajado en proyectos de reducción de la huella de carbono en sus productos, la sílice cristalina, la normativa de envases o el comercio de emisiones. Además, se ha llevado a cabo un análisis de normas y borradores legislativos, tanto de índole europea como nacional y autonómica, ante los se han presentado diferentes alegaciones, con el fin de que se contemple la especificidad del sector, y sobre los que se han compartido inquietudes con instituciones como CEV, CEOE, Feique, CEFIC, ministerios y conselleries.