La reparación de la tubería dañada en la Marjaleria acabará al inicio de mayo
Los trabajos, además de arreglar la canalización, implican también el cambio del motor y la bomba con una inversión que asciende a 265.126,73 euros
Las obras de reparación de la tubería dañada de las partidas Bovar, Molinera y Senillar de la Marjaleria de Castelló finalizarán en la primera semana de mayo. Así lo anunció ayer el concejal de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento, Sergio Toledo, quien destacó que este hito se alcanzará «tras casi cinco años de reivindicaciones», recordó.
El concejal realizó una visita para comprobar la evolución de los trabajos junto al diputado provincial de Ingeniería Interna, Transición Ecológica, Energías Renovables y Medio Natural, José María Andrés; el presidente del Coto Arrocero, Isidro Salas, y representantes de la empresa Jujosa, encargada de ejecutar las obras.
«Con esta actuación cumplimos nuestro compromiso con los vecinos de la Marjaleria y les damos la solución a los problemas de inundaciones sin resolver que venían padeciendo durante años, ya que el gobierno anterior no fue capaz de actuar por falta de voluntad política», expuso Toledo, apuntando a las incidencias que denunciaban los residentes en la zona desde hacía años, sobre todo en episodios de precipitaciones.
El concejal de Urbanismo recordó que la intervención «no conlleva coste directo para los vecinos» y que implica, además de la reparación de la tubería, el cambio del motor y la bomba. El coste asciende a 265.126,73 euros, asumi
dos en tercios iguales entre la Diputación, el Ayuntamiento de Castelló y el Coto Arrocero.
Desbloqueo del proyecto
«Ha sido este gobierno municipal el que en menos de 10 meses ha desbloqueado esta importante actuación. Y tal y como nos comprometimos con los vecinos el pasado mes de enero, las obras estarán finalizadas antes de verano», añadió Sergio Toledo. Desde el consistorio aportaron que las obras (todavía se encuentran en marcha) se
han agilizado al máximo durante los últimos meses gracias a la colaboración que ha existido entre las tres administraciones implicadas después de que arrancaran durante el mes de marzo.
«Se ha demostrado que con voluntad política y priorizando las demandas vecinales la solución ha sido posible, gracias a la coordinación con el Coto Arrocero y la Diputación provincial», concluyó el concejal popular después de comprobar la evolución que llevan los trabajos en la visita realizada.
Toledo recuerda que la obra carece de coste directo alguno para los vecinos que residen en la zona