Vila-real ahorra el 70% de luz con el cambio a led del alumbrado público
El departamento de Servicios Públicos lleva a cabo una nueva fase de sustitución de las luminarias con una inversión de 60.000 euros
«Cuanto más autosuficientes seamos en consumo de energía eléctrica en las instalaciones municipales, más beneficios aportaremos al medio ambiente y más ahorraremos en la factura eléctrica del Ayuntamiento». Con estas palabras defiende el edil de Servicios Públicos, Xus Madrigal, el plan iniciado la anterior legislatura para sustituir todas las luminarias de la vía pública de la ciudad y apostar por la tecnología led.
Un plan que, como nota destacable, ejecutan únicamente con los recursos económicos del departamento que encabeza el concejal Madrigal y con el escaso personal disponible, ya que en la actualidad tan solo quedan en la plantilla tres electricistas, de manera que los cambios de plafones lumínicos de las farolas lo llevan a cabo en función de las urgencias que surgen.
En concreto, en estos momentos, los operarios municipales acometen una nueva fase del programa, con una inversión de cerca de 60.000 euros que permitirá sustituir a led decenas de luminarias de las avenidas Francesc Tàrrega, Riu Ebre y Mediterrani, y de las calles Penyagolosa, Joan Baptista Llorens y Vicente Sanchiz.
Desde el área de Servicios Públicos argumentan la importancia de esta intervención en el «cuantioso ahorro económico» que se logra y que está entre el 60% y el 75% en función de la potencia de las bombillas que instalan. «Con esta tecnología estamos logrando más intensidad de luz, pese a que rebajamos la potencia de los alrededor de 150 varios actuales a los 40 que se necesitan con los leds», señalan desde el departamento de Servicios Públicos de Vila-real.
Vida útil
Y a ese ahorro en consumo eléctrico se suma el derivado de la mayor durabilidad de las lámparas. «Las antiguas suelen durar una media de 15.000 horas, mientras que las nuevas tienen una vida útil de 30.000 horas, lo que lleva a que las 2.000 luminarias que cambiamos
ahora cada dos años las sustituiremos cada cuatro ejercicios», dicen.
En cualquier caso, el concejal Madrigal señala que las cantidades de dinero que dejan de gastar en energía eléctrica « ayudan a financiar las nuevas fases», a la vez que servirán para completar en un futuro la automatización del centenar de cuadros eléctricos que controlan todo el sistema de alumbrado de las vías públicas de la población, lo que se traducirá en la posibilidad de «verificar cada una de las farolas de la ciudad».
Las previsiones
Madrigal apunta que la previsión que manejan es completar el cam
bio de todas las luminarias del casco urbano a lo largo de esta legislatura. El 2024 acabará con unas 2.000 lámparas cambiadas a led, especialmente en los principales viales. Y es que, en total, la ciudad cuenta con unas 8.000 farolas repartidas por las calles.
En cuanto a las próximas etapas del plan de sustitución (ya han intervenido en toda la calle Ermita, desde el casco urbano hasta el paraje del Termet; y las calles Josep Ramón Batalla -Barranquet-, Sant Manuel y la zona peatonal) estudian la implantación de esta tecnología lumínica para las avenidas Grècia, França, Europa y Portugal como siguientes pasos.