La cerámica india se dispara en la UE pese a los mecanismos antidumping
El informe de ventas del 2023 confirma los temores de la patronal Ascer, que ya advirtió hace meses sobre el escaso calado de las medidas de Bruselas
Por cada euro que factura la industria cerámica india en los países de la Unión Europea, el azulejo español recauda más de cinco. India vendió por valor de 270,4 millones de euros en el 2023, mientras que el Tile of Spain alcanzó la cifra de 1.494,9. Pero la evolución de los últimos años preocupa, y mucho, al sector, debido a su acelerada expansión en algunos de los mercados claves para las fábricas de cerámica de Castellón.
El balance del pasado ejercicio, elaborado por el centro de estudios de la patronal italiana de maquinaria cerámica (Acimac) y publicado por Ceramic World Review, muestra a las claras cómo se ha disparado la implantación del producto indio en la UE: de 33,4 millones de metros cuadrados del 2022 se pasó a 58,4. Un 75,2% más.
Entre las razones que explican esta rápida evolución estaría el precio. Si el coste por metro cuadrado era de cinco euros en el 2022, un ejercicio más tarde se quedó en 4,6. Unas cifras que demuestran cómo las medidas antidumping aplicadas por Bruselas, dadas a conocer hace 14 meses, apenas han hecho mella. Este mecanismo suponía la imposición de unos aranceles de entre el 6,7% y el 8,7%, al detectar prácticas comerciales desleales.
El presidente de la patronal cerámica española (Ascer), Vicente Nomdedeu, ya señaló en su momento que estos aranceles iban a resultar insuficientes. En la pasada edición de la feria Cevisama destacó que la competencia de terceros países «crece exponencialmente. Si en 2022 España ocupaba el segundo puesto en exportación, con datos en volumen, en el último Foro Mundial pudimos constatar cómo India irrumpe con fuerza, y es ya el primero del mundo».
Propuestas
Para frenar este avance, Nomdedeu y los fabricantes de Europa quieren que no solo se apliquen aranceles por prácticas comerciales, sino que se tengan en cuenta «cuestiones sobre respeto medioambiental o de los derechos laborales» de los trabajadores. Por ello considera que es «importante que las reglas del juego se balanceen y nuestros clientes exijan el cumplimiento de mayores estándares a sus proveedores extracomunitarios», para no perder más cuota de mercado.