El General ofrecerá la videoconsulta para pacientes crónicos complejos
Tras el proyecto piloto en Rafalafena, la herramienta es ofrecida a todos los centros de salud Los sindicatos dicen que no sustituirá el contacto físico
El Hospital General de Castellón implantará la posibilidad de realizar videoconsultas para los pacientes crónicos complejos. Una medida que beneficiará a enfermos, por ejemplo, renales que podrán evitarse el desplazamiento hasta el centro sanitario para realizar su seguimiento, siempre que no sea necesaria la presencialidad.
Así lo indicaron fuentes del departamento de salud de Castellón, que explicaron que esta medida está implementada dentro del sistema Videoconsultas Digisal, que se implantó para mejorar la comunicación entre los profesionales de los centros de atención primaria y los pacientes durante la pandemia, además de la consulta presencial y la llamada telefónica.
El proyecto piloto fue instaurado en nueve centros de la Comunitat, entre ellos Rafalafena. Actualmente todos los ambulatorios tienen instalada la aplicación informática necesaria para las videoconsultas, que se pueden realizar a través de App Gva+salut. La siguiente fase, que se encuentra ya muy avanzada, será su implantación para las consultas hospitalarias, según las mismas fuentes.
Desde los sindicatos se mostra
ron a favor de la aplicación de las nuevas tecnologías en la atención sanitaria, si bien advirtieron de que no sustituirá a la atención presencial. «Puede ser beneficiosa para aquellos casos de pacientes en los que no se requiera una exploración y les eviten desplazamientos, pero no va a descargar la consulta en términos de tiempos de espera y trabajo», advirtió desde CCOO Encarna Barragán, quien señaló que, al igual que las llamadas telefónicas, puede ser efectiva para casos de revisión de analíticas o cuestio
nes similares. Con todo, señaló que puede ser una barrera digital para quienes no estén habituados a lidiar con las tecnologías.
Por su parte, Alejandro Calvente, del Sindicato Médico CESM, coincidió en que la videoconsulta y la llamada telefónica «no pueden sustituir al contacto con el paciente, al que hay que ver, tocar o auscultar, pero pueden aplicarse a cuestiones concretas como trámites burocráticos o comunicación de resultados. Tiene la ventaja de que, a diferencia de la llamada telefóni
ca, tienes la comunicación no verbal». Igualmente señaló que tampoco ayudará a descongestionar, porque, por ejemplo, en ocasiones se deben hacer varios intentos hasta conseguir dar con el paciente, con lo que igual hubiera sido preferible la visita presencial.
Al menos hasta el 2022 (últimos datos facilitados por la Conselleria) la videollamada era muy residual (solo tres casos en Castellón frente a 3,3 millones de visitas presenciales, 1,185 millones de llamadas telefónicas y 138.949 a domicilio).