Un cómic sobre las parroquias
El objetivo es «dar a conocer y mantener viva la belleza y la riqueza de la fe» Recoge las tradiciones de las 12 iglesias del arciprestazgo de Llucena
Un cómic religioso made in Castellón. Con motivo del segundo encuentro de niños de primera comunión del arciprestazgo de Llucena, presentaron el cómic Historias del Arciprestazgo de San Vicente Ferrer. Se trata de una recopilación de las tradiciones y devociones más destacadas de las 12 parroquias que componen el arciprestazgo: Cortes de Arenoso, Villahermosa, Castillo de Villamalefa, Llucena, Costur, les Useres, San Vicente de Piedrahita, Zucaina, Figueroles, l’Alcora, Sant Joan de Moró y la Foia.
Sonia Górriz y Jesús Franco han elaborado el guion y Moratha se ha encargado de los dibujos con la finalidad de ofrecer a lo largo de 74 páginas a todo color y a través de los diferentes personajes una sencilla explicación de las devociones más destacadas de las parroquias que conforman las comarcas de l’Alcalatén y el Alto Mijares.
El objetivo es «recoger y agrupar algunas de estas tradiciones» para que su transmisión oral no caiga en el olvido. «Este material se ha preparado con el fin de que se conozca, se recuerde y se mantenga viva la belleza y la riqueza de nuestra fe, especialmente en estos momentos en que se quiere borrar el sentido religioso de nuestros pueblos o reescribir nuestra historia», señala el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, en el prólogo del cómic.
Puntos de venta
«Es necesario cuidar nuestro pasado y mantener vivo el recuerdo que nos han transmitido con tanto cariño quienes nos han precedido en la fe: sacerdotes, padres, abuelos y todos aquellos que nos han enseñado a rezar, a amar nuestras tradiciones y devociones y a crecer en nuestra vida cristiana», recuerda el obispo de Segorbe-Castellón. El precio de venta del cómic es de 20 euros y se puede adquirir en cualquiera de las 12 parroquias que conforman este arciprestazgo.
A las diez y media de la noche del pasado sábado se anunció la salida de centenares de drones explosivos desde Irán, camino de Israel. Acostumbrada a los bombardeos instantáneos, la audiencia recibió con perplejidad la noticia de que los aviones de ida sin vuelta tardarían horas en alcanzar su objetivo. Se dilataba la expectación, se favorecía el debate televisivo previo al estallido, se acunaba la angustia del espectador en el sofá. Durante la tensa espera, los corresponsales internacionales en Jerusalén no hablaban con neutralidad de las hostilidades en Gaza, sino atribulados por la incertidumbre de que el cielo podía desplomarse sobre sus cabezas.
La creatividad no es la marca de fábrica de los ayatolás, por lo que el suspense creado además en fin de semana debía contar con una inspiración ajena. En efecto, Irán le ha copiado su guerra aplazada a Netflix, y más concretamente a El problema de los 3 cuerpos. La