Préstamo de 500.000 euros para el plan de hidrógeno de los esmalteros
Los dirigentes de la patronal Anffecc mantienen una reunión de trabajo con el president, Carlos Mazón, para analizar la evolución y retos de este sector
Una de las principales apuestas de la asociación de fabricantes de esmaltes, fritas y colores cerámicos, Anffecc, es un proyecto para analizar las posibilidades de sustituir el gas natural por hidrógeno renovable en el proceso de producción de fritas. Un proyecto que tiene el nombre de H2FRIT, y que está liderado por la propia asociación, a fin de que sus avances puedan ser transferidos posteriormente a las empresas del sector.
Este fue uno de los principales asuntos tratados, ayer, en una reunión de trabajo mantenida por el president de la Generalitat, Carlos Mazón, con el presidente de la patronal Anffecc, Fernando Fabra; y su secretario general, Manuel Breva. Un encuentro en el que también participó la consellera de Medio Ambiente, la castellonense Salomé Pradas, y el director general de Industria, Manuel Rosalén.
Durante el encuentro abordaron los retos d el sector, y se hizo referencia a la reciente aprobación de una operación de financiación de 500.000 euros a través de un préstamo del IVF (Institut Valencià de Finances) para este proyecto piloto de investigación. Desde Anffecc mencionaron al respecto
que la asociación «está gestionando con el IVF» este préstamo, «dada la envergadura del proyecto».
Por otro lado, se hizo mención a la burocracia. Por parte de la Generalitat se indicó que en breve se presentará el esperado Plan Simplifica, que busca agilizar trámites como una prioridad del Consell.
El presidente de Anffecc detalló que esta reunión con el president permite que «conozca de primera mano la situación del sector, con un descenso del 20% de ventas en el pasado 2023 y una caída de actividad en los dos últimos años».
Mediante citas como esta se quieren «establecer sinergias y trabajos para poder reactivar el sector, generar más puestos de trabajo y fomentar las inversiones en tecnología y producción».
Ley de morosidad
Por otro lado, los representantes de Anffecc transmitieron la inquietud con «las restricciones en la obtención de subvenciones y ayudas en la ley de morosidad, con unos requisitos que para un sector tan exportador como el nuestro son muy difíciles de cumplir», mencionó Fabra, por el requisito del máximo de 60 días para el pago a proveedores. Esta medida procede de una norma estatal, que
El proyecto, liderado por la entidad, busca transferir los avances adquiridos hacia las empresas
fue objeto de tensiones en el pasado año, con la convocatoria de ayudas del Gobierno central.
A finales de febrero, la secretaria de Estado de Industria, rebeca Torró, anunció una ampliación de la moratoria para las empresas receptoras de ayudas, de modo que tienen de plazo hasta final de año para ponerse al día. Pese a ello, la norma está vigente y puede ser un escollo en el futuro para la obtención de nuevas ayudas.
El encuentro en el Palau de la Generalitat llega pocos días después de la asamblea general anual de Anffecc. Uno de los mensajes más importantes fue la estimación de que en el 2024 se volverá a la senda de crecimiento, pero al mismo tiempo se necesita más respaldo desde las administraciones.