Sanitat pide más médicos al Gobierno ante un déficit de 1.000 en cinco años
En el último lustro se han jubilado 3.018 profesionales y solo se han formado 2.082 residentes en la Comunitat Valenciana
«Necesitamos más personal sanitario». Esa fue la principal demanda que hizo el conseller de Sanitat, Marciano Gómez, a la ministra de Sanidad, Mónica García, ayer durante la visita (con reunión previa) al hospital Clínic de València. La falta de personal médico, especialmente agravada en atención primaria, es uno de los problemas estructurales dentro de la sanidad valenciana y, también, del resto de España, según apuntó García.
La ministra se mostró muy colaborativa con Gómez (ambos transmitieron sintonía y colaboración ante los medios de comunicación) para resolver esta problemática. «Hay un compromiso por parte de todos los gobiernos para solucionar el problema, pero no hay una varita mágica», aseguró la representante del Ejecutivo central. «Es un problema estructural y necesita soluciones poliédricas y tiempo», añadió la ministra.
El programa de formación MIR redujo sus plazas a partir de 2010 como consecuencia de la crisis económica y los recortes sufridos por el sistema público. El balance es que, en los últimos 13 años, se han formado 4.813 especialistas menos en la Comunitat Valenciana. A ello se suma una plantilla de especialistas envejecida, el 22 % de la misma tiene más de 60 años. Por tanto, solo en los últimos cinco años, el déficit es de 1.000 facultativos, según apuntó hace unos meses un informe del Colegio Oficial de Médicos de València. En él se refleja que, en el último lustro, se han retirado 3.186 profesionales y se han formado 2.082 residentes.
Peor en medicina familiar
La demanda de profesionales es más acuciante en medicina familiar. De hecho, Gómez aseguró en enero que el déficit es de 500 médicos de familia por lo que el Consell, junto con otras autonomías, solicitó al ministerio aumentar en un millar el número de plazas.
A este balance negativo, se suman las dificultades ya existentes para encontrar especialistas en algunos hospitales, que llevó al Consell a habilitar 75 plazas de difícil
cobertura en marzo, sin olvidar la «falta de competitividad» del personal sanitario valenciano, según los sindicatos, por el retraso para implantar la jornada de 35 horas.
Ambas administraciones tienen tareas pendientes. Por un lado, el ministerio es quien tiene la potestad de aumentar el número de plazas MIR. En la presente convocatoria, subió un 5,27 % al pasar de 1.044 en 2023 a las 1.099 actuales. Y, por otro, la conselleria es quien gestiona el personal sanitario.
La cuestión la abordaron aprovechando la visita de la ministra al Servicio de Radiología del Clínic en el que se ha instalado uno de los 79 equipos de alta tecnología que llegarán a 20 hospitales de la Comunitat, a través del plan con una inversión de 81 millones.