La mosca de la fruta crece sin control mientras la UE veta más plaguicidas
Bruselas prohíbe este año uno de los insecticidas más eficaces y la citricultura reclama medidas
La mosca de la fruta va camino de situarse en el podio de los quebraderos de cabeza de los agricultores de Castellón. Esta plaga, que provoca que se forme una gran cantidad de melaza, ensucia las hojas y afecta negativamente a la calidad de las naranjas y mandarinas, se está extendiendo sin control en Nules, Vila-real o les Alqueries hasta el punto de que, y según cifras de la Asociación Valenciana de Agricultura (AVA-Asaja), en algunas localidades ya afecta a más del 80% de las fincas citrícolas. Y mientras eso ocurre, los productores se van quedando sin armas para hacerle frente. Este mismo año la Unión Europea (UE) prohibirá el uso de Movento, uno de los insecticidas que mejor funciona para controlar tanto la mosca blanca como el cotonet o la araña roja, lo que supondrá otra bofetada para un sector que cada temporada invierte miles y miles de euros en tratar de hacer frente a las plagas.
La organización agraria que preside Cristóbal Aguado habla de una invasión de mosca «nunca antes vista» y destaca que este año, además de la cantidad de fincas infestadas, la mosca ha irrumpido «de una manera extraordinariamente adelantada».
Pese a que los citricultores se han puesto ya manos a la obras y están aplicando tratamientos, con productos cada vez más caros, acabar con esta plaga es prácticamente imposible. «Erradicarla al 100% resulta muy difícil y todos sabemos por experiencia que si el comerciante no ve las parcelas limpias de negrilla, no quiere recolectar la fruta», explican desde AVA.
El Ministerio sigue sin dar respuesta a la petición de la Unió de importar desde Italia un parasitoide
El calor, otro enemigo
En Vinaròs a la mosca blanca la llaman negra, ya que esta plaga causa la temida negrilla, unos antiestéticos puntos oscuros que recubren la piel de las naranjas y las devalúan desde el punto de vista comercial. «Los compradores no la quieren y si la ven en un campo, le ponen la cruz y esa fruta únicamente servirá para la industria de zumo, que paga mucho menos», relata Luis Santos, citricultor y delegado de AVA en Vinaròs, quien insiste en que «entre las restricciones fitosanitarias cada vez más duras y las altas temperaturas este año se ha complicado muchísimo el control de esta plaga».
La preocupación en el sector es máxima y la Unió Llauradora abordará esta mañana en Betxí los efectos que tendrá en la citricultuta la prohibición del insecticida Movento. «Consideramos que es un buen producto y de lo que se trata ahora es de analizar qué op
ciones tendremos», apunta Carles Peris, secretario general de la Unió, que hace muy pocas semanas pidió por carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, que inicie un estudio que permita la importación desde Italia del parasitoide Encarsia Laurensis. «De momento no tenemos respuesta», explica.
Pero no todo son malas noticias para la agricultura. El Ministerio, a instancias de las organizaciones agrarias, aprobó este miércoles el uso excepcional de sucxosalor, una materia activa eficaz para luchar contra plagas como la mosca blanca o el cotonet, y que estaba prohibida por la UE.