Vila-real necesita 443.446 placas solares para cubrir el 80% de su gasto energético
Un estudio cifra en 47,5 millones al año el ahorro en luz en todas las viviendas y empresas Los techos industriales, con solo el 10% de la superficie disponible, son capaces de producir el 70% de la electricidad
Vila-real tiene una capacidad para instalar 443.446 paneles fotovoltaicos en los edificios repartidos por el casco urbano y en sus distintas zonas industriales. Esa es la cifra que surge del mapa solar que se presentó ayer, con la participación del alcalde, José Benlloch; el concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal; y Ximo Masip, uno de los responsables de la empresa ImpactE, que ha elaborado este complejo estudio en el último algo más de un año. La elaboración del plano se presentó en sociedad en marzo del 2023, por parte del entonces concejal de Medio Ambiente, José Ramón Ventura Chalmeta.
Masip abundó en que, en el caso de llevarse a cabo la instalación de todas placas, la ciudad cubriría el 80,2% del consumo energético que se requiere en todas las viviendas y empresas, lo que permitiría un ahorro conjunto anual de 47,5 millones de euros. Y fue todavía más allá, al asegurar que la energía solar que se generaría evitaría lanzar a la atmósfera casi 41.000 toneladas de CO2, equivalentes a plantar 1,3 millones de árboles.
Asimismo, el responsable de la mercantil tecnológica que ha elaborado el documento del mapa solar hizo hincapié en que, a pesar de que la superficie disponible en el sector industrial para colocar paneles fotovoltaicos es el 10% del total, de aquí podría salir el 70% de la electricidad generada, mientras que del 56,7% de superficie residencial se sacaría un 28%.
Plano interactivo
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es que cualquier ciudadano puede consultar el mapa interactivo solar en el que se reflejan todas las cubiertas de la ciudad, tanto de edificios residenciales como de empresas de las áreas industriales, de manera que clicando sobre cada techo se informa de los paneles que se aconseja instalar, el número máximo de placas, el ahorro anual y el CO2 que no saldría a la atmósfera y su equivalencia en árboles plantados.
Durante la presentación del mapa solar se incidió en que el documento es un punto de partida «de gran valor» para dar continuidad a las acciones que, «en la medida de las posibilidades de la economía del Ayuntamiento, vamos impulsando para luchar contra el cambio climático», señaló el alcalde, José Benlloch, quien hizo hincapié en que la puesta en marcha de esta herramienta, «no quiere decir que empecemos ahora en nuestra estrategia en este sentido». Y añadió que «este estudio se alinea perfectamente con los compromisos aprobados con un consenso social y político histórico a través de la Agenda Urbana, con 68 proyectos que marcan la hoja de ruta a seguir para la Vila-real del futuro».
En este sentido, el munícipe recordó algunas de las acciones llevadas a cabo por el consistorio en la última década, como la electrificación de la flota de vehículos de Servicios Públicos, que ha pasado del 14% del 2014 al casi 100% actual; o la sustitución de las luminarias del alumbrado público por otras más eficientes de led, una labor que, a día de hoy, cubre el 30% de las farolas de la ciudad.
Y a ello se suma la instalación de paneles fotovoltaicos en todos los colegios públicos, una iniciativa que Benlloch quiere hacer llegar también a los centros concertados, además de la colocación de placas solares en los pabellones Melilla y Bancaixa, y en el recinto de Servicios Públicos, que proporcionarán parte de la energía que se consume en 17 edificios que son de titularidad y uso municipal. Por otra parte, el estudio elaborado por la empresa ImpactE analiza también los consumos de los edificios municipales, para elaborar una estrategia para seguir avanzando en el objetivo de cero emisiones del Ayuntamiento.
Para ello, el análisis que detalló Masip destaca un escenario óptimo, «hacia el que se camina poco a poco», en el cual, con 22 instalaciones solares se podría cubrir la demanda de 62 edificios municipales, logrando un ahorro estimado de 302.000 euros al año. En concreto, se requeriría instalar placas fotovoltaicas que produjeras 1.670 kilovatios, con un inversión aproximada de 1,6 millones de euros (sin contar posibles subvenciones), que se amortizaría en un plazo de cinco años.