El club sorprende a la plantilla con fotos de las madres de los jugadores
El equipo celebró el ‘Día de la Madre’ en el vestuario
Los jugadores del Villarreal acudían a su vestuario ayer en el mítico estadio de Balaídos muy concentrados. Unos futbolistas con cascos, otros mirando el móvil... como cada partido. Lo que no sabían es que el club tenía preparada una bonita sorpresa en el vestuario. Al entrar, las caras de concentración cambiaron por las de emoción y felicidad, al ver las fotos de sus madres encima de su taquilla en homenaje por ser el primer domingo de mayo, el Día de la Madre.
Ilias Akhomach, que hizo una videollamada, fue uno de los más emocionados en ver el semblante de su madre en el lugar en el que iba a sentarse para cambiarse en el estadio del Celta. Pepe Reina y Alexander Sorloth hicieron una foto, mientras que Trigueros o Mosquera sonreían mirando la imagen de su madre. También el entrenador Marcelino García Toral, que esbozaba una gran sonrisa.
Sin duda alguna, un emotivo y bonito detalle del Villarreal hacia una plantilla que encaró el partido con una mayor emoción en un día tan especial para todos como el Día de la Madre, tocando la sensibilidad de los futbolistas de un Submarino que ayer no pudo ganar. mesaña le hizo una dura entrada a Swedberg que en un primer momento fue sancionada por el árbitro Soto Grado con amarilla pero, a instancias del VAR, rectificó y terminó sacándole la roja directa.
Era el minuto 17 y el Villarreal se quedaba con un hombre menos. Tocaría remar como en Bilbao.
El Celta aprovechó el giro de timón que, sin buscarlo ni merecerlo, había dado el encuentro y comenzó a subir sus líneas.
Penalti y remontada local
Y también sin buscarlo, por otro error incomprensible de un jugador amarillo, Álex Baena cometió un claro penalti sobre Iago Aspas agarrándole dentro del área cuando el gallego le regateó pero se iba hacia el córner. ¡Increíble!
La pena máxima la aprovechó el Príncipe de la Bateas para igualar el duelo, estableciendo el 1-1 que espoleaba a los locales que buscaron el segundo antes del descanso por medio de Larsen: primero con un paradón a bocajarro de Jörgensen, en el 37’, y dos minutos después, el propio danés cabeceaba a la red un buen centro al área de Damián Rodríguez (2-1).
Roza la gesta
El Villarreal no bajó los brazos en la segunda mitad y, pese a la inferioridad, buscó el empate e incluso la victoria. Marcelino introdujo a Cuenca, Pedraza, Coquelin y Morales en busca de la reacción metiendo piernas frescas.
Una proeza que casi consigue un Submarino que no desfalleció y tiró de orgullo hasta el final. Jörgensen evitaba el tercero y De la Torre mandaba un balón al poste antes de la hora de partido, instante en el que Guedes, concretamente en el 65, enmudecía Balaídos con un buen gol de remate de primeras a pase de Sorloth (2-2).
El 3-2, en la recta final
El partido se convirtió en un toma y daca en el que el ariete amarillo Sorloth tuvo dos clarísimas para anotar el tercero, pero falló en la definición, y fue el Celta por medio del griego Douvikas, que le ganó la espalda a la zaga amarilla, anotaba el 3-2 y finiquitaba un choque en el que el Villarreal se complica, y mucho, unas opciones de jugar Europa la próxima campaña que ahora son remotas.