Última llamada para Europa en el Estadio de la Cerámica
El Submarino está obligado a imponerse al Sevilla, a las 16.15 horas, para no terminar de despedirse definitivamente de la séptima posición Los amarillos, con siete bajas contra un rival ya sin presión
Sopla un aire extraño en Vila-real, no solamente por el inicio de las fiestas de Sant Pasqual. Hay cierta sensación flotando en el ambiente de que ya está todo dicho esta temporada y que hay que «reconstruirse» (en palabras de Marcelino García Toral) para que el Submarino vuelva a estar en la pelea por Europa en el ejercicio venidero. Pero, mientras las matemáticas no digan lo contrario, no hay que renunciar a la séptima plaza, que está a siete puntos con 12 en juego. De no amarrar hoy los tres en juego en el Estadio de la Cerámica (16.15 horas) pueden convertir las tres últimas jornadas en prácticamente intrascendentes, cerrada la puerta de la Conference.
No es el calendario (Sevilla hoy, el martes en Girona y el domingo que viene aquí de nuevo, contra el Real Madrid) un aliado. Tampoco las ausencias, que vuelven a mermar a los amarillos. Los Moreno, Alberto y Gerard, junto a Alfonso Pedraza, ingresan en la enfermería de Juan Foyth, Denis Suárez y Yeremy Pino. Además, Santi Comesaña purga la temprana expulsión en Vigo. Bertrand Traoré regresa, como alegría para mitigar ese panorama, después de tres semanas fuera del equipo.
Marcelino s queda sin laterales izquierdos específicos, desplazando allí a Jorge Cuenca. Este cambio, junto a la entrada de Francis Coquelin por el expulsado en Balaídos, se presumen como las únicas novedades en el once groguet.
Compartiendo mucho
Al Submarino le espera un partido duro. Un rival de músculo y ya despojado de la presión. Porque si el aquél le ha visto las orejas al lobo, más aún los nervionenses (a pesar de que el descenso, esta temporada, está más barato que nunca). Los dos equipos, grandes animadores tanto en la competición doméstica como en Europa en la última década, han compartido preocupaciones en este ejercicio, así que no será un Villarreal-Sevilla al uso, pero siempre atractivo y, en el caso de los groguets, todavía deportivamente importante.
El conjunto de Quique Sánchez Flores, que a diferencia de su homólogo en el banquillo amarillo tiene pie y medio fuera del Ramón
Sánchez-Pizjuán, llega en su momento mejor momento, con 13 puntos de los últimos 15. Eso sí, no dispone del sancionado Loïc Badé y están lesionados Erik Lamela, Isaac Romero, Djibril Sow, Nemanja Gudelj y Óliver Torres.