Las multas por conducir con drogas superan las de alcohol
En el primer semestre del año imponen 335 denuncias por positivo en sustancias ilegales y 316 por ir al volante ebrio
Las multas por presencia de drogas al volante superan en cifras a las de alcoholemia en Castellón. En concreto, según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico, de enero a junio de 2024 se pusieron 335 denuncias a conductores por dar positivo en sustancias ilegales frente a las 316 por superar los límites de alcohol.
No obstante, las cifras experimentaron un descenso con respecto al 2023 y la distancia entre unas y otras se ha acortado. En concreto, en el mismo periodo del 2023 se registraron 450 positivos en psicotrópicos y 364 en bebidas espirituosas en Castellón.
Como explica Paco López, presidente de PATIM, las sanciones van asociadas no solo al consumo, sino también al número de controles que se realizan y dónde. Según Fernando Alonso, presidente de la asociación provincial de autoescuelas, se hacen más tests de drogas que antes, con lo que hay más positivos; además, estos pueden salir mucho tiempo después de haber consumido y, aunque no se note el efecto, la sustancia está en el organismo.
López apunta que el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida en todas las edades y tipologías, aunque en la franja horaria de ocio nocturno y macroconciertos puede estar más asociada al uso de sustancias ilegales.
Alonso recuerda que el efecto en el organismo dependerá de la sustancia, si es estimulante o depresora del sistema nervioso central o perturbadora, creando alucinaciones. «Mucha gente infravalora los efectos en su organismo y cómo le inhabilita para conducir. Por ejemplo, si toman un estimulante creerán que controlan, cuando es todo lo contrario, tienen menos reflejos, están más distraídos y probablemente aumentarán la velocidad», advierte Alonso.
Igualmente López asevera que todas ellas aminoran los reflejos y la capacidad de reaccionar ante un estímulo externo, por lo que defiende consumo y tolerancia cero a quienes se ponen a los mandos de un vehículo. Por ello, defiende que se hagan más controles de más sustancias porque cree que la accidentalidad bajará, aunque solo sea por miedo a la sanción. «Conducir es un riesgo, necesitas estar concentrado y sin efecto de ninguna sustancia», defiende López.
Desde la Subdelegación del Gobierno anunciaron la intensificación de las campañas de prevención de drogas y alcohol en verano.