¿Cena de empresa? Mejor aprende a hacer grafitis.

ÒSCAR BROC

Tiene un no sé qué. Seguramente será el filo vandálico, el cosquilleo de estar haciendo algo al margen de la ley o el sentirse Banksy durante dos horas. La capital del gratifi barcelonés, Montana Colors, recibe a grupos de empresas y, con el grafiti como leit motiv, les propone actividades de team building. Primero, el grupo recibe unas clases de grafiti básico en el taller que Montana tiene en Gràcia y después se asalta un muro legal en equipo y bajo la supervisión de un experto. Comentan los encargados que las empresas disfrutan con la propuesta y que las actividades se pueden adaptar siempre a las peticiones del cliente. Quién sabe, a lo mejor mientras estás dándole al espray, pasa por ahí un marchante de arte que confunde tus chafarrinadas con urban art experimental y te hace rico. Y ya no vuelves a la oficina nunca más: team building.