Revuelta en Nicaragua
La protesta por la reforma de la Seguridad Social crece cada día y ya hay diez muertos
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, hace frente a las protestas más fuertes desde que asumió la jefatura del Estado hace 11 años. Al menos 10 muertos y decenas de heridos como consecuencia de los choques entre las fuerzas del orden y los manifestantes que rechazan el plan del Gobierno para reformar la Seguridad Social.
Las protestas se han extendido por todo el país, incluso en ciudades bastiones de los sandinistas como Managua, Ticuantepe y Estelí, donde las fuerzas antimotines han intervenido estos días de disturbios con una dureza inusitada. El gremio empresarial apoya las protestas y ha hecho un llamamiento a participar el lunes en una marcha en Managua en la que los manifestantes vistan de blanco.
La polémica reforma, que mantiene la edad de jubilación a los 60 años, prevé subir las cotizaciones, lo que implica un mayor aporte por parte del sector privado (del 19 al 22,5 %) con respecto a los asalariados (6,25% al 7%). Según el Gobierno, la reforma intenta fortalecer el sistema de pensiones mediante la distribución de responsabilidades entre las empresas y los trabajadores para sanear el INSS, darle liquidez y evitar la privatización de sus servicios.
Los empresarios rechazan el proyecto y auguran cierres masivos de empresas si se consuma. Los jóvenes al frente de la lucha aseguran que los que pierden con estos cambios son los más vulnerables. La chispa que encendió el rechazo a la reforma esconde sin embargo un descontento mayor con el orteguismo.
Inestabilidad social
«Exhortamos a las autoridades a escuchar el grito de los jóvenes nicaragüenses y otros sectores. Una decisión unilateral siempre trae consigo la inestabilidad social. Rectificar las decisiones tomadas es signo de humanidad», indicaron fuentes de la Iglesia católica. Los obispos han abierto las puertas de la catedral para que los manifestantes se resguarden de las fuerzas policiales.
La vicepresidenta, Rosario Murillo, anunció que se reanudarán las mesas de diálogo entre el Gobierno, la empresa privada y los actores sociales para definir el futuro perfil del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS): «Ninguna de las partes ha dado por concluido el modelo de alianzas y consensos que nos ha dado tan buen resultado». Murillo señaló no obstante que hay sectores que quieren «la ruptura de la paz», entre ellos los medios de comunicación. «Hemos actuado con mucha serenidad, anteponiendo el interés de la nación, del país, del pueblo». La patronal duda de ello.