Las elecciones en Foment y la Cambra generan escaso debate social
OLGA Los empresarios catalanes afrontan elecciones en las principales asociaciones que los representan con pocas propuestas de renovación en términos de nuevos sectores económicos, relevo generacional y presencia de mujeres en puestos clave. Los comicios en la patronal Foment del Treball y en la Cambra de Comerç de Barcelona se producirán previsiblemente tras el verano y se solaparán con el relevo en la CEOE, donde el principal candidato es el actual vicepresidente, Antonio Garamendi.
Estos procesos vienen muy marcados por la crisis política entre el Estado y Catalunya, y por la fuga de empresas catalanas a otras comunidades. En estas circunstancias, los empresarios afrontan la cita con un cierto agotamiento por la situación política, después de meses en un discreto segundo plano para evitar manifestarse sobre el procés.
La composición del PIB catalán no es el mismo ahora que hace 10 años. Pero las principales organizaciones no reflejan esta realidad, según reconocen. En el caso de Cambra, presidida por Miquel Valls, hace ocho años que no hay elecciones, a pesar de que se deberían haber celebrado hace cuatro. El proceso se truncó entonces por un cambio normativo de las cámaras impulsado por el Gobierno español.
NUEVO CENSO En el nuevo censo para estas elecciones del 2018 se reflejan cambios importantes como consecuencia de la crisis económica. Por ejemplo, el comercio aportaba en la composición del pleno del 2010 un total de 14 representantes, cifra que en el 2018 se reducirá a solo siete puestos. La construcción obtuvo seis sillas en el pleno del 2010, mientras que en el 2018 solo tendrá dos.
En el caso de Foment, encabezada