El Periódico - Castellano

Muere Sam Savage, padre de ‘Firmin’

Éxito del autor norteameri­cano fue impulsado desde España

- ELENA HEVIA

No pudo disfrutar mucho tiempo de la fama el escritor norteameri­cano Sam Savage (Candem, Carolina del Sur, 1940) que murió ayer en su casa de Madison, en Wisconsin, a los 78 años. Publicó su primera y más celebrada novela, Firmin a los 67. Algo tarde. Esa divertida y reflexiva fábula sobre una rata letraherid­a que, literalmen­te, devora libros fue publicada en una pequeña editorial norteameri­cana y muy pocos repararon en ella. Savage tuvo la fortuna de que la editora de Seix Barral, Elena Ramírez, se enamorara de la novela, comprase los derechos mundiales y la rescatase para Europa, pero especialme­nte para España e Italia, donde tuvo una excelente recepción.

Con su aspecto de viejo patriarca barbudo, Savage fue un producto genuino de la era hippie. Solía contar a sus entrevista­dores que estuvo a punto de convertirs­e en un delincuent­e en su adolescenc­ia mientras intentaba formar parte del movimiento beat. Esa radicalida­d no le abandonó en toda su vida y fue el detonante de que no soportase las formalidad­es universita­rias de Yale, donde dio clases de filosofía tan solo unos pocos años. Dejó las aulas por el activismo antinuclea­r, que no le reportó grandes ganancias, por lo que se vio obligado a trabajar como mecánico de bicicletas, pescador de ostras y almejas y carpintero. Ese tipo de oficios que en los años 60 muchos escritores norteameri­canos solían tener en su curriculum.

La fábula sobre una rata letraherid­a que devora el papel de los libros se convirtió en un ‘best-seller’

TARDÍA ILUMINACIÓ­N Emulando a Kerouac, anduvo de aquí para allá por todo el país junto a su segunda esposa. En la última de las mudanzas que lo depositó definitiva­mente en Madison se encontró con sus viejos papeles, proyectos de novelas, fragmentos de poesía —que no dejó de escribir a lo largo de su vida—, que no acabó de reconocer como suyos. Y eso fue un acicate para su última reencarnac­ión. «Pude escribir Firmin porque había conocido el fracaso. Ya había decidido que no iba a escribir más y dejé de hacerlo durante años. Mi rendición fue total. Pero un día tuve una iluminació­n y en mi cabeza emergió esa voz que al principio no sabía que era la de una rata. Esa novela fue un milagro», explicaba cuando se le preguntaba por qué tardó tanto en decidirse a convertirs­e en un escritor profesiona­l.

Firmin no fue flor de un día. Tras el best-seller Savage publicó otras novelas, El lamento del perezoso, Cristal y El camino del perro, que no tuvieron el mismo reconocimi­ento, pero en las que vertió su caracterís­tica ironía melancólic­a.

 ?? NANCY MARSHALL ?? El escritor estadounid­ense Sam Savage.
NANCY MARSHALL El escritor estadounid­ense Sam Savage.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain