«Los catalanes no deberíamos ni existir»
Tú y yo somos tres
En la nueva entrega de Trenquin tòpics (TV-3), Queco Novell y su alter ego han abordado el tópico del pactismo. «Me revientan los catalanes. Siempre quieren pactar. ¡No tienen principios!», contaba con sentido del humor el periodista anglo-español John Carlin, relatando lo que le dijo una vez un famoso perio- dista madrileño. ¡Ahh! Eso de que los catalanes lo pactamos todo es un tópico poliédrico. Depende de quién nos observe. Novell se reu- nió con dos suizos, del Club Suizo de Barcelona, que después de años de vivir aquí, advierten: «De pactistas, nada. En Catalunya las decisiones las toman unos pocos, y luego simulan que lo han consultado con todos».
El encuentro con Er- nest Tete Maragall también fue muy iridiscente. Este admirable político, tras toda una vida repre- sentando el ala socialista guay de Sant Gervasi de Cassoles, ahora ha visto la luz verdadera y se ha ido a vivir al barrio de ERC. De- cía: «Nos habían acostum- brado demasiado al pacto. El de las élites. ¡Pero ahora ha apare- cido el movimiento ciudadano!». ¡Ah! Qué deliciosa simplificación; lo que ha aparecido ahora, sobre todo, es el gran artefacto moviendo las masas ciudadanas, que es TV-3.
Pero en casa el encuentro que nos ha gustado más ha sido cuando No- vell, paseando por aquella calle de Madrid dedicada al autor de come- dias de salón, y también de algún li- breto de zarzuela, don Ventura de la Vega, se encontrò con Joan Tardà, y ambos se metieron en el Restaurante Hylogui. Le decía Tardà: «Aquí venía con Joan Puigcercós. Nos gusta el Hylogui. ¡Todos los camareros son del Atlético de Madrid!». O sea, ni uno del Real Madrid. ¡Ah! Eso les recon- fortaba enormemente. Sobre el tema del pactismo, Tardà advirtió con esa sornegueria suya que sabe escanciar tan bien: «Los catalanes ya no deberíamos ni existir. Deberíamos ser como los occitanos. ¿Los occitanos existen? Pues sí, ¡pero poco!». Disfrutaba Novell con la retranca de Tardà. Nosotros en casa también.
Y para resaltar cómo nos recompensan a los catalanes por ser pactistas fervorosos, iban intersectando aquellas imágenes de las palizas del 1-O, y que TV-3 tiene siempre a mano porque las viene repitiendo cada día desde que sucedieron. ¡Ahh! Yo creo que este programa, que es muy bueno, más que trencar tòpics, está pensado para consolidarlos todos. Como fet diferencial, seguramente.
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