El Periódico - Català - Dominical
ENTRENANDO A MI ÁGUILA
Asker llama a su águila con un grito peculiar –propio de cada cetrero–. El animal acude, aunque se encuentre a más de 200 metros de distancia, y se posa sobre el guante de la niña. El golpe es tan fuerte que a veces el ave la tira del caballo.