Los daños que les ha supuesto la ley para que sus ingresos no crezcan
Pero aumenta la de tabaco de liar, debido a su precio más económico
Hay que recordar que el cultivo de hoja de tabaco en Extremadura juega un papel clave como motor de la economía regional y como generador de empleo en el medio rural, ya que es el modo de vida directo e indirecto de 20.000 familias extremeñas, con gran importancia en el norte de la provincia de Cáceres, donde trabajan 2.000 agricultores. las dos campañas anteriores, según datos de la Organización Interprofesional del Tabaco en España (OITAB).
Además, la compañía Altadis mantendrá esta campaña las compras de tabaco extremeño en 8.500 toneladas a pesar de la caída de las ventas de tabaco que ha habido en España en 2017, próxima al 4 %.
Ante esta situación, los estanqueros realizan una valoración negativa desde la entrada en vigor de la normativa. Varios de ellos consultados por este periódico coindicen en que esta ley «ha perjudicado mucho las ventas», pero también reconocen que «la subida de precios» ha frenado en cierta forma esa merma en las ventas. «No hemos notado precisamente un aumento de nuestros ingresos con esta ley», señalan.
Otra cuestión que apuntan en esta repercusión negativa en sus arcas es que «se está vendiendo mucho tabaco ilegal, sobre todo de liar», más barato, algo que les está perjudicando.
A este respecto. hay que recordar que el pasado mes agentes de la Guardia Civil detuvieron a 124 personas en 22 provincias españolas, por un delito continuado de contrabando de tabaco, en el marco de una macrooperación con origen en Extremadura, donde presuntamente compraban la mercancía que luego vendían sin control fiscal ni sanitario.
Por si esto fuera poco, no hay que olvidar las amenazas al sector por parte de las autoridades europeas, en su cruzada por bajar el consumo de tabaco.
Los agricultores europeos de tabaco han vivido un gran cambio en la política agraria común(PAC), ya que se han eliminado todas las ayudas acopladas a este cultivo, en un contexto de caída del mercado a nivel global, por razones sanitarias. Así, el pasado año la superficie cultivada asciendió a 8.795 hectáreas, de las que el 97% del total se ubican en Extremadura. Le siguen en importancia Andalucía y Castilla y León con el 1,3% y el 0,8%, respectivamente.
Todo ello da buena cuenta de la importancia vital de este cultivo en el norte extremeño.