¿Es C’s y Rivera el cambio que la sociedad reclama?
Àngels Más del 80% de los consultados cree que España necesita un relevo en el Gobierno, incluidos la mitad de los votantes del PP
des. El partido de Albert Rivera obtiene una clara ventaja en intención directa y en estimación de voto. Es el partido con una fidelidad más alta y un claro receptor de votos de otras formaciones, especialmente del PP, pero también del PSOE. Rivera resulta muy atractivo para los votantes de PP, que casi lo valoran igual que a Mariano Rajoy. De hecho, el cambio de escenario electoral del último año lo protagonizan fundamentalmente estas dos for- maciones: casi todo lo que pierde el PP lo gana Ciudadanos. Los datos directos de intención de voto del PP son los peores desde el primer trimestre del 2013, en pleno apogeo del caso Bárcenas. Rajoy aparece por detrás de Rivera, Sánchez e Iglesias en preferencia como presidente y el PP aparece en cuarta posición en intención directa de voto. Además, es la formación con una fidelidad de voto más baja y mayores fugas de voto, casi en exclusiva hacia Ciudadanos. En contra del PP también suma la expectativa que tiene buena parte de la opinión pública, que ve creíble la victoria de Ciudadanos. Los cambios entre estos partidos, sin embargo, no reducen la fuerza del centro derecha español, que obtendría conjuntamente más votos y escaños que en el 2016.
El PSOE sigue con unas expectativas similares a las de las últimas elecciones, con una ligera tendencia a la baja. Aspira a repetir la segunda posición si la espiral negativa del PP se cronifica. Los datos de los socialistas son discretos, pese a que queda segundo en intención directa de voto y tiene una fidelidad por encima del 60% entre su electorado. Pedro Sánchez es el segundo líder mejor valorado, por delante de Iglesias y Rajoy, pero es el que menos convence a sus propios votantes.
Finalmente, el cuarto en disputa, Podemos, pierde apoyos y ahora mismo se percibe poco margen para darle la vuelta a esta tendencia. De hecho, las simpatías hacia esta formación están excesivamente concentradas en los más jóvenes para aspirar a mejorar sus resultados.
Se trata de una fotografía tomada en medio de un revuelo político, como viene siendo una costumbre en los últimos años. Revuelo que favorece a unos, pero que todavía no ha dejado fuera de juego a los otros.