Motores fabricados en Alemania
La imputación por parte de la Audiencia Nacional de la matriz alemana del grupo Volskwagen se basaba en una petición formulada por la fiscalía española y a la vista de las dificultades para esclarecer lo ocurrido con las comparecencias de los representantes de Seat y de Volkswagen-Audi España, que se escudaron en que los motores fueron suministrados por la fábrica en Alemania.
El mismo fiscal español sostenía en su escrito que «existen elementos que permiten indicar que Volskwagen AG y Seat SA, no actúan en el mercado cual compartimentos estancos, sino que aquella mantiene de hecho la dirección de sus actuaciones, cual correa de transmisión directa sobre ella».
El representante de la marca en España aseguró en su declaración en el juzgado que no podía informar sobre las personas responsables de la manipulación del software de los grupos propulsores «porque los motores se fabrican en Alemania por Volskwagen». Además, la filial española del grupo explicó al magistrado que las empresas que fabrican el software con el que van equipados los vehículos de Volkswagen son Bosch, Delphi y Conti, aunque «ignoran cualquier dato al respecto».
El juez de la Audiencia considera que los hechos no solo podrían constituir un delito de defraudación, sino también de fraude a subvenciones.
La filial española asegura que ignora cualquier dato sobre el ‘software’ procedente de Bosch, Delphi y Conti