UN CUIDADO JARDÍN PRECEDE A LA CASA
>Además de la antigua capilla, donde vive, Massimo adquirió la sacristía contigua. Paola Sausa y Paolo Bertoncini Sabatini, de Momus Arquitectos, encabezaron una reforma que buscó reparar los techos abovedados y las paredes, conservando su aspecto primitivo, y construir un entorno familiar en una planta diáfana y abierta de 180 m2. Se crearon dos zonas de dormitorios, en altura y enfrentadas, siguiendo una disposición que recuerda a la de los templos católicos: sobre la entrada, en donde está el órgano, se instaló una gran estructura de hierro, que acoge el dormitorio de su hijo Otto y una librería; y en el extremo opuesto, sobre la zona donde estuvo el altar, se levantó un gran cubo de madera que alberga la habitación de Annette y, arriba del todo, la de Massimo. “Mi mujer prefería dormir en un espacio cerrado; yo, en cambio, lo quería abierto. El techo de mi dormitorio es el de toda la iglesia” señala. A excepción del suelo, que se sustituyó por uno nuevo “todo está exactamente igual a como nos lo encontramos”, sostiene. “De todo, lo que más me gusta es la luz natural y el espacio”, puntos cruciales para un maestro de la imagen como él.