“LA VIDRIERA VINO DE LA INDIA Y SE MONTÓ IN SITU EN PARÍS”
En la reforma del apartamento, situado en el distrito 10 de París frente a un precioso canal, participó el arquitecto Antoine Pradels, encargado también del interiorismo junto con el propio Arora. “Refleja mi estilo. Me atraen las culturas con fuerte sentido del mito y la iconografía o mezclar antiguo y moderno, desde diseños italianos a mobiliario midcentury o pequeños juguetes manga”. Adora comprar en mercadillos, brocantes, tiendas de segunda mano, Internet... y le apasiona todo lo artesanal, en homenaje a su país de origen. Un ejemplo: “diseñó la pared-vidriera que separa cocina y baño para encargársela a unos artesanos de India y luego montarla in situ en París”, explica Pradels. El creador se expresa con la misma pasión que refleja su casa: “Amo Japón. Todo está ordenado y es predecible al revés de lo que pasa en la cultura india. Viajo mucho y me sirve para profundizar en mi comprensión de las culturas que voy conociendo”, dice. Uno de sus destinos preferidos es Black Rock, en Nevada: “En agosto siempre voy a Burning Man Festival, una cita musical convertida en lugar de culto que crea una ciudad popup en las llanuras del desierto”. Y es que Arora ve la vida, como su casa, “como una aventura increíble”. Todo color, en el dormitorio la pared se ha pintado en naranja y fucsia, dos tonos siempre presentes en las producciones de Arora. La ropa de cama de Pórtico es diseño suyo. Junto a la chimenea, la pared se ha forrado con un espejo dorado de la tienda King Mirror. Sobre la repisa, se agolpan los juguetes animados de su colección. Contraste en el baño. El suelo de baldosas, de Petit Pan, se suma al festival cromático del panel de cristales artesanales diseñados por Manish Arora.