EN ESCENA

ATELIER BIAGETTI El sexo, el dinero, el culto al cuerpo..., temas que interesan u obsesionan a todos, inspiran las colecciones de este dúo, las que son presentadas en auténticas performances, sazonadas de ironía, espíritu crítico y provocación.

Vaya combinación explosiva: una artistacantante de ópera y un diseñador. Laura Baldassari y Alberto Biagetti, dúo sentimental y profesional, son los autores de creaciones tan únicas como inclasificables. ¿ Performances? ¿ Instalaciones? ¿ Experiencias de diseño? Todas las anteriores se aplican a los proyectos de Atelier Biagetti, en los que piezas de mobiliario interactúan en escenarios muy especiales, provocando una reflexión sobre las obsesiones más populares del mundo contemporáneo. Comisariada por Maria Cristina Didero, su trilogía “God”, “No Sex” y “Body Building” toca, respectivamente, el poder del dinero, la fascinación por el sexo y el culto al cuerpo, temas que no dejan a nadie indiferente. Alberto fundó su estudio en Milán en 2003, al que Laura se sumó en 2013, generándose una enriquecedora sinergia. ¿Por qué decidísteis trabajar en equipo? Laura: Yo acostumbraba a pintar en casa, pero cuando Alberto trasladó el estudio a un local al lado, comencé a hacerlo allí. Pero fue trabajando en una exposición con el comisario Gabi Scardi, cuando nos dimos cuenta de que estábamos explorando conceptos similares en medios diferentes, así que decidimos hacerlo juntos. ¿Cómo os complementáis ? Alberto: La identidad de Atelier Biagetti es la fusión de dos mundos creativos. Reunimos objetos, espacios y el

cuerpo para crear un corto circuito emocional que sugiere una narrativa abierta a la interpretación personal. Para conseguirlo, dejamos fluir nuestra imaginación y al final llegamos a un acuerdo. Resumid vuestro enfoque creativo. Alberto: En tres palabras: “No más miedo”. No nos asusta considerar el diseño como un medio expresivo. Nuestro trabajo está hecho de símbolos y referencias visuales que definen un nuevo escenario. Pensamos nuestras piezas como actores que juegan un rol en un ambiente doméstico. Creamos “experiencias” que provocan una interacción, reacción y emoción, y enriquecen nuestras vidas como seres sensibles. Ésta es la razón por la que nuestras obras se inspiran en las obsesiones contemporáneas y por la que hemos introducido el concepto de “Performing Design”. ¿Lo que os inspira es la naturaleza humana? Alberto: En el pasado, el papel de los diseñadores era solucionar problemas, encontrar el equilibrio entre forma y función; hoy ya todo ha sido resuelto, así que el diseño está libre para dirigirse a problemas más complejos. Para nosotros cada objeto es un vehículo de comunicación para discutir temas reales. ¿Cuál es el mayor placer? Alberto: Escuchar al astronauta Chris Hadfield cantando Space Oddity de David Bowie en órbita. ¿Cuál fue la última compra que disfrustasteis? Laura: La de una iglesia en el corazón de Sicilia.

A la hora de la cena, antes de ir a dormir... siempre estamos debatiendo proyectos... Vivimos en un constante brainstorming”