REVIVIR UN CLÁSICO
LAS CERÁMICAS DE PEPA POCH De manera excepcional, la artista gráfica ha dado vida a una serie de piezas de porcelana irrepetibles. ¿Su aliada? La mítica fábrica de Sargadelos.
Pasión y alma son las dos grandes reglas de su creación. Pepa Poch, que vive entre Nueva York y Barcelona, ha sabido unir la tradición de una firma bicentenaria como Sargadelos con su visión artística. La suya es una trayectoria de creadora intuitiva que, sobre todo, se inspira en el interior, el amor y el sentir de una existencia basada en la idea de que su arte es “para vivir usándolo”. Las 150 piezas de porcelana creadas tras su estancia en la fábrica de A Coruña para el Real Círculo Artístico de Barcelona cumplen este requisito.
Serán las protagonistas de exclusivas comidas que se celebrarán en torno al arte, en el palacio Pignatelli de Barcelona y podrán verse en una suite de lujo del hotel Nautilus en Lanzarote decorado por ella. A Pepa Poch le fascinan los orígenes de la fábrica Sargadelos: “donde se dieron cita grandes creadores como Seoane, Díaz Pardo o Varekamp”. El clásico azul Sargadelos ha mutado a “una gama cromática que defne sentimientos, en una elección muy personal, cobalto, plata o rosa Celina”. Éste lo creó en Sar- gadelos con oro y blanco de París y “signifca amor y belleza”, argumenta la que fuera miembro de la International Color Authority, de fnales de 1999 a 2014. Pepa Poch está trabajando ya con los prototipos de una nueva colección de porcelanas creada expresamente para la CasaMuseo Picasso de A Coruña y también se encuentra creando la decoración de los salones del mismo palacio Pignatelli. La capilla gótica se revestirá de oros y bronces para volver a brillar como la clásica porcelana coruñesa. pepapoch.com
“Mi experiencia de unos meses en la fábrica de Sargadelos ha sido como dar voz a un sueño”