El diseñador Matthew Williamson nos hace un recorrido muy personal por Deià, en Mallorca.
Este pueblo mallorquín colgado de la Sierra Tramuntana, que enamoró a Robert Graves y a otros artistas que beben de su belleza, inspira ahora al diseñador de moda e interiores británico Matthew Williamson, que traza un recorrido lleno de magia y encanto.
ADeià, pueblo de tradicional ambiente bohemio situado en la Sierra de Tramuntana -Patrimonio Mundial de la Unesco-, y que ha inspirado a artistas deseosos de vivir de cerca su belleza, ha querido trasladarse Matthew Williamson. Formado en el Central Saint Martins College de Londres -donde se graduaron figuras como Alexander Mcqueen, Stella Mccartney o John Galliano-, ha trabajado para Marni, Monsoon, Bulgari o Emilio Pucci hasta que creó su firma. Sus biógrafos citan un viaje a India como punto de inflexión en su carrera. Los lujosos acabados, los ricos estampados, las joyas y la artesanía se cuelan en sus proyectos de interiorismo, como el patio del jardín Blakes de Londres, la suite nupcial de Aynhoe Park en Oxfordshire o el Nama Bar, precisamente en Deià.
UNA HISTORIA DE AMOR
“Me enamoré de Deià en el primer momento en que llegué. Es uno de los sitios donde me siento más creativo”, dice este mago de los estampados de lujo, impactado por el paisaje y por las vistas de postal de la sierra. Y llegó a este idílico lugar para quedarse.
“La ubicación de este hotel es mágica y ha sido apasionante trabajar en un lugar por el que siento tanta conexión”
UN REFUGIO PARA BOHEMIOS
A unos minutos caminando desde su casa, propone Nama Bar, de sus amigos Na mal iyL in usS ch le b erg er,(Carrerarx id ucluís salvador ,24),“ideé el interior ismoe laño pasado como un espacio intimista. Sirven buenos cócteles y sushi por la noche. Es perfecto después de cenar para soltarse el pelo con los amigos”, dice. Pasear por las empedradas calles es una de sus propuestas y recomienda subir hasta la iglesia y disfrutar de magníficas vistas de mar y montaña. Un agradable paseo de diez minutos separa este edificio del s. XV de la Casa de Robert Graves (casaderobertgraves.org), siguiente parada en su ruta. “Es un mustsee. La casa del famoso escritor es un museo que se puede visitar y lo que más me interesa es cómo el interior no ha perdido su estilo popular. Me encantan su simplicidad y su auténtico encanto rústico. Y, los jardines son también maravillosos”, concluye. El autor de Yo,claudio fue un legendario enamorado de este pueblo y este diseñador parece seguir sus pasos. Hay dos artistas que ya considera como amigos. “David Templeton pinta, dibuja y crea collages. Tiene talento y me ha retratado con mi hija”, dice.