Le Louis Versailles Château de Mgallery by Sofitel mezcla lo barroco con guiños contemporáneos.
...Y del Rey Sol. ¿Dónde? En el Hôtel Le Louis Versailles Château de Mgallery by Sofitel, cerca del célebre palacio parisino, que es el referente de su interiorismo, obra de las rusas Sundukovy. La suntuosidad barroca se alía con el estilo contemporáneo e
Versalles es uno de los ejemplos de arquitectura palaciega más copiados del mundo. Por eso, cuando las diseñadoras de interiores rusas, las gemelas Irina y Olga Sundukovy, recibieron el encargo de renovar el hotel situado a unos 200 metros del famosísimo palacio, tuvieron como premisa respetar y poner en valor la extraordinaria historia del enclave, pero sin caer en obsoletos clichés dorados. Este complicado equilibrio fue confiado a las dos hermanas, quienes en su trabajo han demostrado poseer una mirada astuta sobre la elegancia clásica y también un don especial para el diseño contemporáneo más fresco. El peso de la historia está muy presente en un hotel que se construyó en el mismo lugar donde, en 1854, se había levantado un centro hípico. En 2017 el Hôtel Le Louisversailles Château de Mgallery by Sofitel reabrió sus puertas, después de una profunda reforma. “Como diseñadoras rusas sabemos qué es lo que los turistas esperan de Versalles”, dice Irina. “Así que intentamos combinar una perspectiva interesante de sus raíces históricas francesas, pero de una forma contemporánea porque, primero, nadie puede repetirlo ahora y, segundo, tampoco es necesario”, concluye.
Así, este proyecto se enmarca dentro del espíritu de Mgallery, cuyas propiedades únicas combinan la singularidad de cada hotel con un diseño global contemporáneo inspirado en la historia y la cultura de su emplazamiento.
> Las decoradoras visitaron Versalles en el periodo en el que fundaron en Moscú, en 2004, Sundukovy Sisters, que hoy cuenta con 60 profesionales y ha cosechado premios y diseñado hoteles y restaurantes en cuatro continentes.
Con la intención de hacer referencia al palacio vecino, las interioristas añadieron chandeliers franceses de cristal, antiguos espejos y molduras en cantidades moderadas, para complementar con muebles y acabados modernos. Tonos verdes y dorados se colocaron en las lujosas estancias, decoradas con prints y elementos decorativos inspirados en la arquitectura del château, sus acabados y sus jardines. Y no faltó el sentido de la ironía de las Sundukovy, como el retrato pintado de una dama, solo hasta el cuello, sutil evocación a la última moradora de Versalles, María Antonieta, puesto en una pared de la zona de desayunos. “No quisimos ser obvias”, señala Irina. Nos gusta trabajar con un nivel de ideas asociadas que no todo el mundo puede captar; si alguien lo pilla, es afortunado, y si no, no quedará decepcionado con el diseño”.