TRADICIONES INSPIRADORAS
Antiguamente, en esta zona de la Laponia sueca, la madera se transportaba flotando por el río y en ocasiones se atascaba en las zonas de rápidos creando montones de troncos desordenados. Esta imagen tradicional fue lo que inspiró a los arquitectos Bertil Harström y Johan Kauppi para diseñar este hotel flotante, que abrirá sus puertas a final de año muy cerca del Círculo Polar Ártico. Durante el verano flotará libremente en el río Lule, y en el invierno quedará anclado a las aguas congeladas. Con tan solo seis habitaciones y construido bajo los más estrictos estándares de sostenibilidad, el Arctic Bath ofrece la oportunidad de disfrutar de una de las costumbres suecas más arraigadas: el tándem de sauna y baño en agua helada. Según la estación se podrá disfrutar del sol de medianoche o de las mágicas auroras boreales.