MAKER. Ragna Ragnarsdòttir, premio Formex Nova al Diseñador Nórdico del Año, transforma la resina acrílica.
La creadora islandesa, ganadora del premio Formex Nova al Diseñador Nórdico del Año, experimenta con la resina acrílica para crear objetos bellos y únicos.
Mucha gente confunde el material que utilizo con cerámica, pero no lo es. Se trata de resina acrílica que se seca con el aire, se endurece en 15 minutos y después se puede lijar y tallar, como se desee”. Así presenta su trabajo la diseñadora islandesa Ragnar Ragnarsdòttir quien recibió el premio Formex Nova al Diseñador Nórdico del Año en la última summerdesignweek de Estocolmo. “Hace unos años empecé a jugar con el látex explorando cómo podía manipularlo en varias formas. Coloreando capas de resina en un molde, creé un lenguaje gráfco de paisajes que ha sido dominante en mi trabajo desde entonces. Por mucho que me gusten los materiales naturales, no es tan divertido experimentar con ellos. La resina acrílica puede ser moldeada en casi cualquier forma. En cierto modo estoy pintando los objetos a medida que los construyo”. Su curiosidad ilimitada y su pasión por el descubrimiento defnen el proceso creativo que sigue para desarrollar estas piezas de apariencia onírica. “Todo lo que nos rodea en nuestra vida diaria puede inspirarnos: una persona, un lugar, un material, una forma, un olor o cualquier otra cosa que sintamos. Me emociono con un tema y lo investigo, exploro sin límites predefnidos y dejo que la actividad y el conocimiento me impulsen”.
“Para mí los colores no son solo una superficie decorativa sino que forman parte de mi técnica de trabajo”