BRILLO Y BUEN HUMOR
Bien pensados, lúdicos y lujosos. Así define sus espacios el interiorista, originario de Melbourne y residente en Londres desde 1990. Siempre estuvo en contacto con el mundo de la moda y tras dar un giro hacia el interiorismo, en 2006, está en las listas top de las revistas deco internacionales. Además de casas, firma locales como el restaurante Chucs de la Serpentine Gallerie, de Zaha Hadid, en Londres.
Cuando se trata de lograr un genuino frenchstyle, la creadora de moda Caroline Sciamma-massenet y su esposo Arnaud Massenet, co-fundador de NET-A-PORTER, tienen todos los ingredientes para dar a la primera con un espacio chic nato. El resultado, estilo parisino y pedigrí fashion vistos bajo el punto de vista contemporáneo londinense. “Interiorismo y moda van de la mano y lo que te rodea ha de refejar tu estilo personal para que resista el paso del tiempo”, dice Caroline, que trabajó en Vogue Francia con Carine Roitfeld, gran dama parisina cool por naturaleza, que le ha infuido estéticamente. “Con Carine -refexiona mientras toma té en la porcelana de su abuela-, aprendí a mezclar en buena armonía estilos opuestos. Como en moda, me gusta yuxtaponer el minimalismo a antigüedades y coloristas piezas de arte. Sabíamos que nos gustaba el esqueleto y el fow -comenta al hablar de su gran casa victoriana de siete habitaciones en el londinense barrio de Holland Park-, pero precisaba desesperadamente calidez y personalidad”. Como estaba embarcada en el lanzamiento de SKIIM, su propia línea de ropa de cuero sostenible, enrolaron a su amigo y decorador Peter Mikic para orquestar una transformación rápida y highlevel.
“INTERIORISMO Y MODA VAN DE LA MANO Y LO QUE TE RODEA HA DE REFLEJAR TU ESTILO PERSONAL”
Su amistad surgió cuando el interiorista la confundió con Kate Moss en una festa. “Caroline es una fantástica diseñadora de moda y tiene mucho ojo para colores y texturas”, argumenta Mikic. La gama cromática surgió de forma orgánica, empezando por las cortinas de terciopelo del salón que enmarcan el inmenso espacio y le dan personalidad. Irónicamente, de la pared cuelga una fotografía en tonos rosas de la supermodelo británica, obra del artista noruego Sølve Sundsbø. De este modo, se establece un ambiente àlamode en el corazón de una casa en la que cada habitación interpreta, de forma única, la paleta de suaves tonalidads rosadas, colores llamativos y formas rotundas. Para dar sensación de comodidad, ideó una alfombra de lana inspirada en una pintura artdéco que resalta y levanta el espacio. A Caroline y Arnaud les encanta comprar en el Mercado de las Pulgas, ambos tienen un gusto muy francés y su capricho preferido en fn de semana es preparar sopas caseras y crêpes. Les gustan notas de humor, como la mesa con patas de famenco que fomenta la idea de que ningún espacio está pensado de una forma demasiado seria. Según Peter Mikic, “lo interesante es que el interior refeja su pasión por la vida y su amor al arte, las antigüedades y su predilección por organizar festas increíbles”.