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El cŽlebre cocinero Ramón Freixa nos invita a descubrir su casa, un espacio decorado por el interiorista Diego Rodr’guez que refleja perfectamente su filosof’a: tradición y vanguardia.
Visitamos la casa del chef Ramón Freixa, con interiorismo de otro grande, Diego Rodríguez.
Inquieto, entusiasta y con sonrisa de niño travieso, el chef, que defiende magistralmente sus dos estrellas Michelin desde su restaurante madrileño en el hotel Único, nos recibe, cuando se cumplen 10 años de su apertura, para charlar de gastronomía, de creatividad..., y de su casa, un proyecto firmado por el interiorista Diego Rodríguez: “Ramón, como gran creativo que es, te da plena libertad. Fue muy entrañable compartir momentos, de amigo a amigo y de profesional a profesional, que dieron como resultado un maravilloso espacio”. Y añade, “la casa tiene un marcado carácter industrial, con su cerchado original, y se le dió un toque de frescura con la combinación de color y texturas. De esta forma, es 100% Ramón”. Y el chef lo corrobora con sus respuestas. ¿Qué pautas le dio a Diego Rodríguez al decorar su casa? Libertad, que fuese atemporal, con mucha personalidad, que se viese su firma, pero que se notase que era mi casa. ¿Cómo define el estilo?
Hay una parte muy divertida y otra muy sobria, muy clásica, muy confortable, muy de que te arrope. Yo siempre digo que las casas han de arropar, es lo más importante, la casa cálida. ¿Refleja su personalidad o su estilo en cocina?
Refleja como soy yo, que es una mezcla. En cocina y en mi vida me encanta mezclar, pero todo sigue una armonía. >
> Sus platos son pura arquitectura. Tanto en cocina como en decoración, ¿qué es más importante: la creatividad, la experimentación o la formación?
Ha de haber una parte de técnica, de formación, para poder luego crear. Y después, una parte de trabajo de día a día y de inconformismo. Es muy importante ser inconformista. En su cocina, la tradición y la vanguardia son un mix ganador. ¿Piensa que ocurre lo mismo en decoración? Yo creo que sin tradición, no hay vanguardia, con lo cual yo siempre lo digo, que lo clásico o lo tradicional, si lo sabes mezclar, es vanguardia. La verdad que esta mezcla de cosas, tanto en cocina como en decoración, funciona. ¿Le interesa la decoración, el diseño, el arte...?
Sí, mucho, y me encanta. Pienso que en cocina, como en otras cosas, has de estar conectado con ciertas disciplinas, el arte, la arquitectura, la moda, la música... ¿Cuáles son sus diseñadores o artistas favoritos? Patricia Urquiola, Norman Foster y Jeff Koons.
¿En qué se inspira cuando crea?
En muchas cosas, en un color, en una forma... pero al final el resultado es el sabor, que el plato sea wow, que el cliente disfrute. Muchas veces los detalles sutiles son los que hacen un plato mágico. Lo mismo pasa en decoración. ¿Cuál es el rincón preferido de su casa?
Podrías pensar que es la cocina, pero no es así. Me gusta la zona del sofá, con la tele y la chimenea. Y, en verano, o los días luminosos de invierno, la terraza: leer la prensa mientras tomas un café con leche y te da el sol, es un lujo. ¿Sus tres piezas predilectas?
El sofá, la chimenea y mis vajillas.
¿Cuáles son sus aficiones fuera de cocina?
Soy disfrutón: comer en restaurantes, ir al cine, a museos,
• viajar... pero para descubrir lo que muestran los locales.
“Mi casa refleja como soy yo..., en cocina y en mi vida personal me encanta mezclar pero todo sigue una armonía”