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FOTOS: MATTIA AQUILA/PHOTOFOYER. TEXTO: AINHOA RUIZ DE MORALES..
Este apartamento en Mantua lo firma el estudio de arquitectos Archiplan Studio.
“LA IDEA PRINCIPAL ERA MOSTRAR LAS CAPAS QUE PERTENECEN A DIFERENTES ÉPOCAS. INCLUSO LOS ELEMENTOS ACTUALES DEBEN EXPRESAR UNA RAZÓN DE PERTENENCIA AL LUGAR”
Cuando los propietarios de esta residencia datada del 1500 se pusieron en contacto con Archiplan Studio, el edificio estaba en un estado de decadencia y abandono preocupante, a la vez que ilusionante. Tal y como nos cuentan los arquitectos Diego y Stefano, la idea principal era dejar al aire las capas de las diferentes épocas vividas por esas paredes, introduciendo elementos contemporáneos que se adhirieran al espacio con naturalidad pero, sobre todo, con orgullo. Todo ello con un claro objetivo: belleza y lujo. “El proyecto aborda el tema de una buena casa declarando su condición de pertenencia a este ámbito a través de la espectacularidad y amplitud de los espacios, del estudio minucioso de los detalles y la sensualidad de los materiales que se han utilizado”, nos cuentan desde el estudio. La distribución de la vivienda ha sido respetada en su totalidad, interviniendo únicamente con mobiliario que en parte reconfigura la estructura, especificando las jerarquías de las diferentes zonas dentro de la vivienda. “Los espacios unen lo viejo y lo nuevo, en un equilibrio en el que la belleza de uno no tiene prioridad sobre la del otro. Esta relación entre los opuestos está entendida como un proceso de encontrar una belleza que contiene la ambigüedad de las cosas y sus complejidades”, según el estudio.
La madera de roble nos hace de hilo conductor a lo largo de sus 230 m2. Desde el suelo trazado en espiga, hasta los armarios dispuestos de suelo a techo (a esos increíbles techos...), pasando por mobiliario en habitaciones, baños y cocina. ¡Maravillosa mesa de la cocina! Gracias a su sencillez, hace que destaquen aún más las sillas de Le Corbusier y la lámpara de Vibia, cuyo diseño se adapta a cualquier estilo. Los techos, que en su gran mayoría simplemente han sido desempolvados, le aportan el aire señorial con el que una vivienda de este tipo se diseñaba, y que se convierten en el escenario perfecto para colocar carriles de iluminación con focos dirigibles que ayudan a dramatizar la puesta en escena de cada habitación, creando un juego de sombras realmente único. “Si hacemos un recorrido general, descubriremos que la cocina está pensada para largos desayunos de domingo y conversaciones de las que arreglan el mundo. Que en un salón tan recargado en continente y tan sencillo en contenido, igualmente puede sonar “Las cuatro estaciones” de Vivaldi que la trompeta a ritmo de jazz de Louis Amstromg. Que el dormitorio principal es casi un retiro espiritual, a medio camino entre el estilo palaciego con puntito rústico y el minimalismo japonés. Y que el baño es una sencilla muestra de elegancia”, declara el estudio. Al igual que en la moda, muchas veces menos es más. Y con un buen fondo de armario solo son necesarios los complementos