TRAS LA BELLEZA.
Los fundadores de dEc Design e Casa viven en un apartamento lleno de diseño e historia.
En el centro histórico de Faenza, entre artesanos de la cerámica y slow life, nos abren las puertas de su apartamento Paolo Massari y Pietro de Pisa, fundadores de dEc, Design e Casa. Su amor por el diseño contemporáneo y los espacios tradicionales son su carta de presentación.
Existen tres tipos de personas: aquellas para las que el trabajo no es más que un medio de vida; las que nacen con una vocación y viven de ella; y aquellas que empiezan a desarrollar su vocación pero siempre están creciendo y van descubriendo otras pasiones a lo largo de la vida. Nuestros anfitriones, sin duda, son de las últimas. Paolo Massari fue director de teatro y estaba inmerso en un estilo de vida itinerante. Pietro di Pisa, por su parte, fue estilista de moda para algunas de las firmas más conocidas de Italia. Pero sus caminos se cruzaron y de la fusión de sus habilidades creativas nació dEc, una empresa de consultoría decorativa con la que se abrieron a un mundo donde la persecución de la belleza se convirtió en una nueva obsesión. Hace años, entró en sus vidas un espacio que hoy día se ha convertido en su casa y que, aun respetando sus orígenes, no tiene nada que ver con el resultado actual. “Recuerdo que cuando entramos por primera vez en esta casa, los dos estábamos asombrados por la belleza del árbol de magnolia, que todavía está enmarcado por la ventana de la sala de estar, comenta Pietro. En cambio, las otras habitaciones eran completamente diferentes de los volúmenes originales, llenas de particiones, superestructuras y restauraciones de posguerra que habían distorsionado el esplendor original del edificio. Aun así, nuestro instinto nos decía que se convertiría en nuestro hogar; nuestro ojo vigilante y una dosis de locura saludable hicieron el resto”. >
“LA RENOVACIÓN CONTINUA DE NUESTRO ESTILO DE VIDA REFLEJA NUESTRA CURIOSIDAD Y PASIÓN POR LA BELLEZA”
> Durante un largo periodo de tiempo, en el que no existieron días festivos, fines de semana ni casi ningún otro tipo de actividad, fueron restaurando las paredes, descubriendo todo el valor artístico que había debajo de remodelaciones hechas sin respeto y que fueron recuperando la esencia original del apartamento de aires renacentistas. Un continente conservador y de aires excesivamente tradicionales que de algún modo necesitaba verse equilibrado por un estilo más contemporáneo. “Después de verificar que el suelo original había sido completamente destruido, agrega Paolo, decidimos elegir un revestimiento para el suelo de resina gris y verde, que combinara perfectamente con los colores preexistentes. Una vez que decidimos los matices, lo usamos para crear segmentos en la pared donde faltaba el color original, tratando de crear una especie de contrapunto entre los dos momentos históricos”.
Ir pasando de una estancia a otra, pararse a observar los detalles sobre cada puerta, en el techo, alrededor de las ventanas… Las transiciones de color que nos hacen de guía, nos cuentan dónde debemos mirar y qué objeto es el protagonista de cada habitación. La cocina de corte industrial sobre un lienzo clásico nos da una pista del carácter de quien allí vive. Los dormitorios, de una sobriedad excéntrica, reflejan una sensualidad muy femenina enmarcada en geometrías muy bien integradas con el resto de elementos. Y el gran contraste llega con las líneas modernas del baño. Y es que probablemente de aquí a pocos años sus propietarios, fieles a sus ganas de evolucionar, quieran volver a renovar todo el mobiliario, quedando únicamente el esqueleto, las bases de un hogar cuyo punto de partida se remonta a cientos de años atrás. Dicen que el cambio es la única constante, y en el caso de esta pareja italiana es además todo un estilo de vida.
EL FUERTE VALOR HISTÓRICO DEL ESPACIO SE VE EQUILIBRADO POR EL MARCADO ESTILO CONTEMPORÁNEO